BUENOS AIRES (DyN).- La Cámara Civil condenó al Hospital Británico a pagar una indemnización millonaria a los padres de una niña nacida con "toxoplasmosis", producto de una supuesta mala praxis médica.

La Sala L de la Cámara, con las firmas de los jueces Marcela Pérez Pardo, José Luis Galmarini y Víctor Liberman, resolvió así el reclamo de los padres de una niña que hoy tiene diez años y sufre secuelas irreversibles como consecuencia de su enfermedad. Junto con el nosocomio, también fueron condenados la médica obstetra, el pediatra y el director medico del hospital.

La sentencia dispuso resarcir con 400.000 pesos por "incapacidad sobreviniente", 300.000 por "daño moral", 800.000 por "gastos futuros, colaterales y terapéuticos", 70.000 por "daño psicológico" y 200.000 para los padres, también por "daño moral".

Según el fallo, la madre de la pequeña sufrió contracciones a la semana 29 de gestación, por lo que fue diagnosticada sobre una presunta "infección urinaria"; tras 20 días de reposo, la mujer "no sentía movimientos fetales, y luego de un monitoreo se le informó que no había ninguna anormalidad y que el bebe dormía".

Poco después, una ecografía derivó en el diagnóstico de "ascitis y bajo peso fetal", presuntamente originada en "una cardiopatía congénita" que fue descartada cuatro días más tarde, cuando la niña nación por cesárea "pesando 1450 gramos y quedando internada en terapia neonatal con el único informe de que la bebé estaba con estado general bueno y estable, pero sin diagnóstico".

Tras una larga sucesión de prácticas médicas, "el día 40° (21/7/99) se consultó a infectología y se informó la serología positiva para toxoplasmosis para la madre... el día 41 (22/7/99) se constató en la historia clínica el diagnóstico de toxoplasmosis congenital y se adaptó el tratamiento y la medicación en lo sucesivo".

"En la actualidad la menor padece lesiones graves e irreparables que dan cuenta de un retraso madurativo severo, con signos clínicos de reflejos arcaicos. Laxitud generalizada, movimientos descoordinados, no se contacta visualmente, no se sienta, no presenta movilidad en sus miembros inferiores, todo ello compatible con encefalopatía secundaria severa, en su caso, secundaria a una toxoplasmosis congénita", explica la resolución.

"Del accionar expuesto correspondientes a los profesionales que prestaban servicio en la entidad demandada, y siendo evidente la falta de coordinación y rapidez adecuada entre los servicios de Obstetricia, Neonatología y laboratorio clínico entre sí - especialmente cuando éstos no se llevan a cabo dentro del Hospital por alguna razón, surge clara la responsabilidad del Hospital Británico", sostuvieron los camaristas.

"Se ha violado el deber de seguridad y de control en la adecuada prestación del servicio médico que corresponde a la entidad hospitalaria", añadieron.