Los jóvenes que pintan murales en diversos sitios públicos y privados de Bahía Blanca, realizaron estos mismos trabajos en más de 80 ciudades del país -en 14 provincias- e hicieron varias visitas a Chile.
En el caso internacional viajaron invitados por el gobierno chileno, en reconocimiento por el trabajo solidario y la integración social que protagonizan.
El profesor Miguel Kreitz, impulsor del proyecto, indicó a Télam que "Los Muraleros" estuvieron en Corrientes, Santiago del Estero, Andacollo en Neuquén, Pigüé, Monte Hermoso, Salta y Venado Tuerto, en Santa Fe, entre otros sitios.
En Bahía Blanca el grupo se traslada en el auto particular del docente, en tanto que al interior lo hacen en una combi alquilada por la agrupación.
"Quien se acerca puede o no tener conocimientos sobre el arte de pintar murales y las capacidades se aprenden mediante la técnica prueba-error", expresó Kreitz.
En ese sentido afirmó que "con el tiempo los participantes aprenderán a lijar paredes, preparar la pintura, utilizar pinceles, realizar el dibujo, y pintarlo sobre la pared; es un sistema de autoaprendizaje que se retroalimenta".
Dijo que la política seguida por la ONG Colomichicó apunta a hacerse cargo de la totalidad de sus costos, en el caso de que se trate de organizaciones como establecimientos educativos estatales, sin asociación cooperadora, o con una que no recaude grandes fondos o esté en barrios humildes.
"En tanto que para aquellas organizaciones que se encuentren en una situación más holgada, el acuerdo consiste en que nos provean los insumos", puntualizó.
Entre sus lauros, "Los Muraleros" ostentan la Declaración de Interés Legislativo que en 2002 les dedicó la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, por difundir espacios de participación social para jóvenes.
Ese mismo año, la Organización Internacional Ashoka premió la Idea Innovadora de Los Muraleros en la captación de recursos para su labor.
Télam.-