Hace unos días Vladimir Cares, ingeniero y profesor de la UNC, escribió un artículo en el cual criticaba mis posiciones acerca del actual modelo minero y hacía referencia al libro compilado junto con M. Antonelli "Minería transnacional, narrativas del desarrollo y resistencias sociales". En mi respuesta quisiera centrarme en tres tipos de argumentos: en primer lugar, sobre el tipo de minería hoy existente; segundo, sobre la visión "posmoderna" de la ciencia y tercero, sobre el debate actual en las universidades.
Tanto en el libro como en las conferencias que vengo realizando sobre el tema siempre he hablado de "modelo minero", a saber, un tipo de minería en el cual se conjugan características específicas, algo que el autor de la crítica parece desconocer u omitir deliberadamente al simplificar la cuestión en la fórmula "minería a cielo abierto + cianuro". Es cierto que la minería a cielo abierto, realizada con sustancias químicas, existe desde hace tiempo pero, debido al estado actual de diseminación de los metales (esto es, debido a su escasez, porque se trata de recursos agotables), esta metodología tiende a generalizarse y desplazar otros tipos de minería existentes, no sólo la de socavón sino también la minería a pequeña y mediana escala. Así, lo que el ingeniero Cares omite (y que nuestro libro subraya) es que la minería a cielo abierto está estrechamente asociada a la expansión de grandes emprendimientos (megaminería). Esto quiere decir que la utilización de recursos (agua y energía) es mayor y, por ende, también los impactos económicos y socio-ambientales que la actividad genera. Por ejemplo, Minera Alumbrera -situada en Catamarca, una de las provincias más áridas del país- utiliza 1.200 litros de agua por segundo (alrededor de 100 millones de litros por día), extraídos de una reserva natural de agua fósil, y en términos de energía consume el 170% del total de la provincia de Catamarca y el 87% del de la provincia de Tucumán (datos del 2003). Así, más allá del tratamiento de los pasivos ambientales, algo que suele minimizarse y preocupa mucho a los vecinos es que la megaminería entra en competencia con otras actividades económicas regionales por los mismos recursos (tierra y recursos hídricos), que son la base de su subsistencia (agricultura, ganadería).
Otro tema importante es que este tipo de minería, así conjugada (a gran escala, a cielo abierto y también transnacional), combina perversamente multiescalaridad y tipología del enclave. Como ha sucedido en otras épocas, las grandes empresas tienden concentrar un número importante de actividades compitiendo y subalternizando la economía del lugar hasta conformar "enclaves de exportación" que poco contribuyen al desarrollo socio-económico de la región, al tiempo que potencian las asimetrías propias entre actores locales (campesinos, indígenas y asambleas de autoconvocados) y globales (empresas multinacionales, que cuentan con grandes capitales y recursos, en su alianza con gobiernos provinciales y nacionales).
En el marco de un modelo transnacional, el peso económico de las corporaciones es tal que no resulta extraño que sus intereses atraviesen y hasta sustituyan al Estado, menospreciando y/o violentando procesos de decisión ciudadana. Así, no es casual que la implementación del modelo tienda a ser acompañada por políticas represivas y autoritarias que criminalizan la protesta social, algo que aparece con claridad en el caso peruano (varios comuneros asesinados y centenares judicializados) y comienza a percibirse en la Argentina a través de una política de judicialización de la protesta socio-ambiental.
Segundo, más allá de la versión simplificada del modelo minero que presenta el ingeniero Cares, otro aspecto de la crítica es la supuesta "visión posmoderna" de la ciencia que Antonelli y yo propugnaríamos. En realidad, la crítica epistemológica que él considera "posmoderna" no comenzó ni con Foucault ni con Boaventura de Sousa Santos sino con Thomas Kuhn, quien en su famoso libro "Estructura de las revoluciones científicas", de 1962, introdujo un giro en la epistemología contemporánea orientándola hacia una visión más sociológica y vinculada con la historia de la ciencia. Así, la noción de "paradigma" que él difundió permitió iniciar un camino de autorreflexión y crítica historicista en relación con las ciencias llamadas "duras", sus conceptos y "estilos de trabajo", que Kuhn vinculaba con los consensos o compromisos de la comunidad científica y que, de manera más amplia, diversos autores hoy vinculamos con diferentes dispositivos de poder (no sólo académicos sino económicos y políticos, entre otros).
Esto no significa que la ciencia contemporánea carezca de rigor o de objetividad pero sí coloca límites a una visión logicista tradicional, que subrayaba su "universalidad" y "neutralidad", al proponer una concepción más autolimitada y a la vez más amplia basada en la crítica socio-epistemológica y la pluralidad de paradigmas. Tampoco esto significa afirmar que la "ciencia" (así en singular) sea "un epifenómeno de las relaciones de producción capitalistas", como parece endilgarnos toscamente el ingeniero Cares. Ante tales afirmaciones, tengo la impresión de que Cares sólo leyó el currículum de alguno de los colaboradores (los provenientes de la Universidad Nacional de Córdoba, para echarles en cara su formación en Letras) pero no el contenido del libro. En razón de ello, quería aclarar que el libro colectivo "Minería transnacional, narrativas del desarrollo y resistencias sociales", en el que se presentan los principales hallazgos de diferentes grupos de investigación compuestos de sociólogos y semiólogos pertenecientes a cuatro universidades nacionales, no sólo aporta información y análisis de una temática -la megaminería a cielo abierto- muy poco conocida sino que despliega un análisis crítico de las formas que adopta el discurso hegemónico y los nuevos mecanismos de expropiación y dominio en torno a ella. Asimismo, da cuenta de las luchas y resistencias que bajo la forma de asambleas de autoconvocados y en total asimetría de poder se han venido generando en el país contra este supuesto "modelo de desarrollo" cuyo resultado parcial es la sanción de leyes que prohíben este tipo de minería en siete provincias. Por último, plantea la necesidad de abrir la discusión -académica y pública- sobre las consecuencias del actual modelo minero y subraya la embestida de las corporaciones multinacionales que, de las más variadas formas, hoy recurren a las universidades públicas en busca de la legitimación social que les niegan las comunidades.
Es con este tema, no abordado por el ingeniero, pero que sin duda trasunta la nota, que quisiéramos terminar. Una de las grandes novedades del 2009 fue la apertura de la discusión sobre el modelo minero en las universidades públicas a raíz de la aceptación del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) de los fondos del YMAD-La Alumbrera. De manera apresurada y acrítica, varias universidades aceptaron los fondos y buscaron suturar la discusión amparándose en una supuesta "neutralidad" del saber, la afirmación del carácter "sustentable" del modelo minero o, como último recurso, el carácter "legal" de esos fondos. Pese a ello, ya tres universidades (Luján, Río Cuarto y Córdoba) y más de 25 unidades académicas rechazaron los fondos provenientes de la megaminería. Valdría la pena que el señor Cares, quien tengo entendido fue consejero superior de la UNC, lea la resolución de la Universidad Nacional de Córdoba en la cual luego de sesudos informes sobre el modelo minero y La Alumbrera se concluye en el rechazo de los fondos del YMAD, en una clara muestra de colaboración y debate científico en el que convergieron desde geólogos, biólogos y abogados hasta críticos literarios...
Finalmente, estoy convencida de que la discusión sobre el modelo minero se ha convertido en un caso ejemplar, en la medida en que exige una reflexión crítica sobre el rol del conocimiento y la universidad pública, en una época en la que no pocos sectores de la misma se convierten en "unidades de negocios", al tiempo que pone en evidencia los dobles discursos, tan en boga, al recordar la "misión" de las universidades públicas, que podríamos resumir en tres apotegmas fundamentales, hoy muy poco respetados: autonomía en relación con el poder (económico, político, religioso), vocación por discutir críticamente los grandes temas nacionales, en fin, servicio y vinculación con los sectores más vulnerables de la sociedad.
(*) Licenciada en Filosofía, doctora en Sociología e investigadora independiente del Conicet
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Nos dejo su opinión
04/01/2010, 12:49:18
Carlos Eduardo
Para el estimado JACKPATAGONIA, a quien le gusta mandarme mensajes por este medio (mi e-mail es csoliverez@gmail.com): http://www.rionegro.com.ar/arch200605/30/o30f03.php.
27/12/2009, 12:31:57
xxxxxx
Es muy intersante este tema.Y debería ser de atención primaria, dada la importancia que reviste para el crecimiento económico del país. Lamentablemente yo no entiendo nada acerca de minería y no tengo ganas de estudiar sobre ello porque estoy abocada a tros estudios.Pero debería haber más gente estudiando cómo hacer para aprovechar los recursos mineros sin perjudicar a la población.Es algo primordial y no se debe dejar de lado.ASÍ QUE en vez de mirar bobadas por tv, Ya mismo hay que ponerse a estudiar .Yo no, estudio música , matemática,historia ,biología, idiomas, y no me gusta MINERÍA.
27/12/2009, 00:47:16
gra
a mi me gustaria dejar de ser colonia, desarrollar industrias que no contaminen con nuestros recursos, decirle no al saqueo, insisto en que mientras no tengamos un proyecto de pais nuestros recursos son de las multinacionales o de cualquiera que tenga tecnologia para la explotacion, lamentablemente tenemos funcionarios que ofician de testaferros de los poderes economicos transnacionales desde 1810 .
26/12/2009, 20:02:21
JACKPATAGONIA
wikiparla sucede que mucha gente que opina en contra de la minería lo hace ocultando sus verdaderos intereses. En todas las notas se critica a La Alumbrera pero al mismo tiempo no se dice nada de Cerro Vanguardia o Minera Triton en Santa Cruz. Menos se habla de lo que sucede en Rio Turbio. Se mezcla lo politico con lo economico y lo que ahora es malo de golpe es bueno... Pregunte por Pancho Caro de la UNCOM en Zapala, ahi tiene una persona que le puede decir donde estan trabajando los profesionales recibidos y de que manera lo hacen. Saludos atentos.
26/12/2009, 18:21:48
wikiparla
Siga insistiendo JACK, mientras los que no manyamos ni pío del asunto seguimos esperando la palabra criteriosa y técnica de algún verdadero minero. Porque hasta acá, lo único orientador es lo que se lee en las notas, porque los comentarios son un bazar persa que nos dejan mas desorientados que caballo arriba del techo.
26/12/2009, 17:37:31
JACKPATAGONIA
Gra, sigo ¿escucho alguna vez hablar de riesgo pais o del costo argentino? Por eso en Argentina buscan maximizar la rentabilidad, para cubrir los riesgos y costos de trabajar en un pais como el nuestro. La viveza criolla no es buena para atraer inversiones ni para generar trabajo.
26/12/2009, 17:35:15
JACKPATAGONIA
Gra, las empresas extranjeras en su mayoría cotizan en bolsa, como la Barrik. lo que significa que cualquiera puede comprar acciones y ser propietario de una parte, incluso UD. Si no hay mas empresas nacionales que se dediquen a extraer recursos es porque nos hemos encargado de destruirlas sistemáticamente. Por lo demás el concepto de riqueza moderno no es sobre como se distribuye sino de como crear riqueza. Los capitales luego va a paises donde tengan seguridad jurídica, nada que ver con soberanía o patrotismo, no hay nada mas cobarde que el dinero, siempre va a buscar seguridad. Por eso hay paises que no tienen recursos y son ricos, como Suiza por ejemplo.
26/12/2009, 17:28:16
gra
que pasaria si una empresa argentina decide extraer minerales en paises desarrollados, quedarse con los recursos extraidos, contaminar suelo, aire y tierra a cambio de algunos puestos de trabajo y luego partir con las arcas llenas????? no hay proyecto de Pais y asi estamos, "vale todo", nadie cuida nuestros recursos y los que deberian estan distraidos, o estaremos pagando la deuda externa con estos emprendimientos tambien???
26/12/2009, 12:35:28
JACKPATAGONIA
Siguen las notas sobre minería escritas por filósofos, astrologos, curanderos y espiritistas pero escrita por mineros que sepan realmente lo que es la minería no vi ninguna. Sería bueno informar a la gente con opiniones, por ejemplo, de los profesionales de la UNCOM delegación Zapala donde se dictan carreras afines.
26/12/2009, 12:31:57
JACKPATAGONIA
Me llama la atención además que la autora siendo investigadora independiente del Conicet demonice lo actuado por autoridades nacionales, provinciales y municipales elegidas democraticamente por el pueblo en elecciones libres y haga apología del piquete, los autoconvocados y del asambleismo en un claro mensaje anti democrático. Nuevamente me vuelve a la memoria el título del libro que me recomendó un amigo: ECOFACISMO.
26/12/2009, 12:28:37
JACKPATAGONIA
A la autora de la nota le indico que los procesos de lixiviación con reactivos son en circuito cerrado y hay un ciclo ecológico de recuperación del agua. No toda el agua consumida "desaparece" sino sería un acto de magia imposible de realizar y casi toda el agua puede ser reutilizada sin inconvenientes. Le aclaro además que TODA el agua es fósil, no hay otros tipos de agua (viva por ejemplo, no existe). Los reactivos mas utilizados son el cianuro y el acido sulfurico y la minería solo utiliza una fracción de lo utilizado en la industria en general.
26/12/2009, 12:22:59
JACKPATAGONIA
Deben reconocer que aca el problema no es la minería, sino quien controla el recurso minero y lo mismo con el petroleo, o cualquier otro recurso estratégico. El Estado Nacional ha demostrado ser un administrador ineficiente y en todo caso no se puede ir en contra de un principio fundamental de todos los argentinos: el FEDERALISMO. Son las provincias y no la Nación las dueñas de las riqueza que yace en el subsuelo.
26/12/2009, 12:19:05
JACKPATAGONIA
Carlos Eduardo, queda en claro que es UD un ferviente antiminero disfrazado de profesional independiente. Nuevamente lo encuentro haciendo comentarios en contra del "Capitalismo", en su referida nota era en contra de las politicas neoliberales. Saco en claro que es UD además un nostalgico del muro de Berlin. Consideraciones personales aparte el tema es que la minería es una actividad económica tan licita como cualquier otra y la solución no es prohibir, sino controlar. Me hace acordar al discurso de Pino Solanas que apunta a desacreditar a todas las actividades extractivas ¿para que? Para estatizar los recursos del mismo modo que lo ha hecho Chávez en Venezuela o Evo Morales en Bolivia.
26/12/2009, 12:06:24
JACKPATAGONIA
Estimado Raul, la educaciòn sin fuentes laborales no sirve para nada. Podemos darle educaciòn universitaria a todos los ciudadanos argentinos pero si reciben el tìtulo para ir a manejar un taxi, solo estaremos generando resentimiento social. Disculpe, pero llamar parasitos a los trabajadores de la minerìa (o de cualquier rubro) es muy discriminatorio. Esta tratando de satanizar a las empresas pero recuerde que detras de cada empresario hay cientos de trabajadores. Yo creo que los verdaderos parasitos son los educadores y funcionarios que calientan silla y tienen tiempo para filosofar sin buscar una solucion al drama de la pobreza. Recuerde UD que la pobreza se resuelve con salarios dignos y ningun niño puede estudiar sin la adecuada alimentacion.
26/12/2009, 11:03:48
Carlos Eduardo
Excelente análisis del problema. Tal vez se trate de sólo uno de los "torpes tentáculos" de la codicia capitalista, pero es mucho más fácil cortarlos de a uno. Señala además un problema crítico, que señalé en mi nota "La minería: un excelente negocio, ¿para quién?": la ausencia o complicidad de la comunidad científica en el análisis objetivo de problemas tan importantes como éste. Carlos E. Solivérez, http://soliverez.com.ar/cyt-ar/.
26/12/2009, 08:08:22
Raúl
Tanto Cares como Svampa concentran su análisis en la minería, como si se tratara de una actividad solitaria. Ese recorte limita la mirada a los "pasivos ambientales" directos de la mega minería (que por si solos ya alcanzan para su rechazo) pero no conectan con el problema de fondo, que es el tipo de sociedad y división de tareas que derivan del modelo extractivo. Parasitismo con esplendor superficial y degradación en todo lo demás, a eso lleva cualquier actividad simplemente basada en sacar recursos. Es el actual modelo de desarrollo lo que hay que poner en cuestión, no uno por uno sus torpes tentáculos.