| El presidente Barack Obama ha cambiado radicalmente el estilo de la diplomacia estadounidense desde que entró en la Casa Blanca, hace casi un año. Su apoyo expresado a un enfoque multilateral le ha valido muchos elogios en el exterior, después de los ocho años de unilateralismo que, según la opinión generalizada en el mundo, caracterizó la política de su antecesor, George W. Bush. Gracias a ese nuevo enfoque, Obama fue galardonado con el Premio Nobel, a pesar de que ha logrado pocos éxitos en sus objetivos de política exterior. En el caso puntual de Afganistán, el pasado 1 de diciembre, Obama anunció su plan de intensificar el esfuerzo bélico en Afganistán con el envío adicional de 30.000 soldados; además, logró convencer a los aliados de la OTAN para que incrementen su contribución a la campaña militar en ese país. Bush constantemente tenía problemas para persuadir a los socios de la OTAN de que se implicaran más en esa guerra, pero Obama fue capaz de lograr que sus aliados se comprometieran, hasta el momento, a agregar 7.000 soldados al incremento de tropas de Estados Unidos. Sin embargo, Francia y Alemania, dos aliados clave de Estados Unidos, dijeron que esperarán a que se celebre la nueva conferencia sobre Afganistán, el 28 de enero, para anunciar si están dispuestos a ampliar sus actuales contingentes militares en ese país, que suman 8.000 soldados. Varios aliados de la OTAN han impuesto restricciones al ingreso de sus tropas en las zonas de combate. (DPA) | |