SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las gruesas fallas que arrastra la obra de pavimento en la avenida Juan Manuel de Rosas no serán corregidas hasta finales del verano, según informó el coordinador municipal de la Unidad Ejecutora de Obras Públicas, Ramiro Varise.
El trabajo de repavimentación y ensanche que ejecutó hace pocos meses la empresa Codistel con financiamiento de la Nación sufrió numerosas roturas y hundimientos a poco de su estreno.
Una auditoría posterior atribuyó los problemas a diversos errores de proyecto y también a deficiencias graves en el control por parte del municipio.
La expectativa estaba puesta en que al término de la última veda climática se iniciaran las tareas de reparación de la emblemática avenida. Pero Varise reconoció que la contratista no pondrá en marcha la reparación hasta "fines de febrero próximo".
El municipio corrió la fecha a la espera de que el ministerio de Infraestructura de la Nación pague los certificados adeudados de la obra y convalide "la redefinición de precios" planteada por la empresa.
Este último requerimiento encarecerá en forma notoria el presupuesto de los trabajos, que de acuerdo al contrato original es de 1.200.000 pesos.
También restan definir todavía las "soluciones técnicas" que le serán exigidas a la empresa para subsanar las fallas estructurales de la obra.
Varise dijo que hay "tres alternativas en estudio" y que una de ellas incluye la construcción de la calzada en hormigón, en lugar del pavimento flexible utilizado en el primer intento.
El Consejo Profesional de Ingeniería, que participará en el rediseño del proyecto, había emitido tiempo atrás un drástico informe en el que describió cada uno de los errores cometidos en la ejecución de la obra y los controles que debió ejercer el municipio.
Señaló allí por ejemplo que la mejor opción era el empleo de hormigón. Encontró también que la traza elegida no respetó las escurrentías naturales ni resolvió el destino y canalización de los líquidos que pasan por debajo de la calzada, tanto de las redes de servicios públicos, como de las vertientes que cruzan de Sur a Norte en dirección al lago.
El dibujo de la avenida -ligeramente sinuoso- no resuelve en forma correcta los radios de giro, ya que los cordones doblan en ángulo y representan un riesgo para el tránsito.
El pavimento fue colocado en días de clima poco apropiado y por eso luego se levantó con facilidad, lo cual no fue señalado por los inspectores municipales que firmaron los avances de obra. A partir de ese dictamen un abogado particular se presentó a la Justicia y pidió una investigación que determine responsabilidades.
Cuando estalló el conflicto, el intendente Marcelo Cascón dijo que la obra sería reparada en forma "estructural" y que el costo sería absorbido por Codistel.