VIEDMA (AV)- Un adolescente de apenas 14 años en coma alcohólico y un hombre de 30 con una lesión grave en la pierna fue el saldo de los excesos en los festejos de Navidad en Viedma.
La atención en la guardia del hospital Zatti fue permanente pasada la medianoche. La mayoría por brindar más de la cuenta, sobre todo jóvenes.
La noche estuvo fría pero igual fue multitudinaria la concentración en la costanera de esta capital donde en la mañana se pudo observar una siembra de envases de bebidas alcohólicas que fueron consumidas, afectando a algunos más de la cuenta. A tal punto fue la situación que un grupo de jovencitos que insistían con ver al que había sido internado en coma alcohólico intentaron agredir a un médico, lo que generó la intervención de la Policía y hasta se escucharon disparos de balas de goma para apaciguar los ánimos que también habrían estado alentados por el alcohol.
Los brindis dieron coraje para muchas cosas, hasta para tirarse al río a pesar de la baja temperatura. Esa fue la decisión de otro jovencito que también debió ser atendido en el hospital y más que medicación requirió de abrigo por el tremendo frío que sufrió.
En la mañana de ayer debió ser ingresado a quirófano un hombre de unos 30 años que fue víctima de la pirotecnia. Al parecer habría encendido un elemento de estruendo que está protegido de un cono. Habría prendido la mecha y tomado distancia pero el fuerte viento derribó la protección y la pirotecnia le explotó en la pierna debajo de uno de sus glúteos.
Limpiar la pólvora incrustrada para evitar infecciones fue un trabajo de quirófano.