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Una despedida acorde al triste balance del 2009 | ||
La albiceleste cerró de la peor manera el año: fue goleada ante Cataluña. | ||
Cuando un equipo crea situaciones pero tiene dificultades para definir, y si además su defensa no ofrece las garantías mínimas ante un rival que exige atención, el resultado será previsible. El seleccionado argentino, sin varias de sus figuras -incluido Lionel Messi-, volvió a surcar por el mar de las dudas y terminó goleado 4-2 por el combinado de Cataluña, con casi la mitad de jugadores del Barcelona, que llegaron al partido pocas horas antes y sin ningún tipo de práctica previa con el resto del equipo. El equipo de Diego Maradona, (que siguió el partido desde la tribuna junto a su yerno Fernando Molina por la sanción que le impuso la FIFA) siguió por el mismo sendero que sufrió en las Eliminatorias. Sin patrón de juego, aunque esta vez con el justificativo de que no estuvieron Messi ni Carlos Tevez, Javier Mascherano o el Kun Aguero, la Argentina volvió a soportar carencias enormes en defensa, donde no se salvó nadie, ni el arquero Diego Pozo, con doblete de errores en dos goles. Fue muy flojo el debut de Cristian Álvarez, quien sufrió con Bojan, con Verdú y con el que se le viniera encima por su sector. Un desconocido Otamendi compartió el error del primer gol, al dejarse anticipar por García para el 1-0 a los 43´ del PT. Hasta aquí la albiceleste había tenido varias chances como para adelantarse en el marcador, pero Higuaín pareció olvidarse la efectividad en Madrid. También Lavezzi y Di María, que venía de hacer un exquisito gol de rabona con el Benfica, carecieron de precisión en la primera mitad. En una gran jugada individual, y ante la pasividad del fondo argentino, Bojan anotó el 2-0 para regocijo del público catalán en el Camp Nou. Pero el debutante Pastore devolvió a la Argentina al partido con un golazo de volea. La albiceleste se fue encima del equipo de Johan Cruyff, pero Nicolás Pareja, reemplazante de Otamendi en el ST, cometió burdamente un penal a Corominas para que Sergio pusiera el 3-1. A los 26 Di María al fin le puso puntería a su botín para cruzarla a la izquierda de Valdes y si bien se puso a tiro de empate, otra vez la defensa y Pozo ayudaron a los catalanes al dejar que Hurtado cabeceara sin resistencia. El seleccionado dejó el Camp Nou con poco para rescatar. Quiso ponerse como dominador, pero le faltó asociación. Quiso contragolpear pero careció de precisión y puntería. La Argentina sigue buscando una identidad, un patrón de juego que le haga pensar que alcanzar la gloria en Sudáfrica es algo posible. | ||
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