NEUQUÉN (AN).- El plebiscito lanzado por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) para lograr que los gremios estatales manejen la conducción del Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) provocó diferencias entre lo que piensa la conducción provincial del sindicato docente (ATEN) y ocho de sus seccionales, entre ellas la más grande, la de la capital.

Hace dos meses la central conformada por ATE, Sejun y ATEN, lanzó una consulta que tendrá su tramo final en abril, con el objetivo de cambiar la integración del Consejo de Administración de la obra social. Así, los sindicatos podrían tener el control, ya que ahora están en desventaja respecto a la cantidad de consejeros con que cuenta el Ejecutivo.

En los hechos, la consulta desencadenaría un pedido en modificación en la Legislatura, que debería tratar una modificación de la ley provincial 611.

Este objetivo no había tenido ningún obstáculo. Hasta que ayer la seccional Neuquén anticipó su oposición a lo que el resto de la CTA viene planteando, y lo hizo cuestionando la metodología de decisión que adoptó el plenario provincial docente para definir si apoyaba la realización del plebiscito: orgánicamente ATEN se manifestó por avanzar con ese objetivo (la elección salió 12 a 8).

El secretario general de ATEN Capital, Gustavo Aguirre, expresó que en el plenario, la conducción provincial tomó la posición expresada por cada secretario general, como "un voto", cuando en realidad "lo que debió contemplarse, es la cantidad de afiliados que cada uno representa". Contrapuso que es lo que sucede en un plenario, por caso, cuando "se votan medidas de fuerza".

Aguirre informó que junto con Neuquén, las otras seccionales disidentes son las de Loncopué, Senillosa, Plottier, Centenario, Cutral Co, Andacollo y Picún Leufú.

"Esto no significa una ruptura. Pensamos diferente sobre este punto", relativizó Aguirre las diferencias.

En un volante que repartió ayer, el sindicato capitalino consigna que "sobran ejemplos de obras sociales en manos de los gremios que sólo benefician a empresas médicas o algunos dirigentes", y que "el dinero del Instituto no es del Estado ni del MPN ni de la CTA; es de sus afiliados y jubilados".

Además, afirma que "la composición político-partidaria actual de la Legislatura es desfavorable a los intereses de los trabajadores".

El plebiscito anunciado por la CTA tiene origen en la falta de envío de aportes patronales a la obra social.

Ello provocó una deuda de municipios y organismos provinciales superior a 200 millones de pesos.

Lo que si propone ATEN Capital es una ley que obligue al depósito automático de los aportes y otra que transparente y publicite el manejo de los fondos.