VILLAHERMOSA, México.- Un grupo armado asesinó a la madre y a otros tres familiares de un militar que participó y murió en el operativo en que se abatió al "jefe de jefes" Arturo Beltrán Leyva, líder de un cartel del narcotráfico, en una acción de represalia inédita en México que generó la condena del gobierno.
En el ataque, que ocurrió apenas unas horas después del sepelio con honores del militar, murieron su madre, una tía, un hermano y una hermana, además de que otra hermana resultó herida, informó la Procuraduría (fiscalía) de Justicia del estado.
Varios hombres armados "se introdujeron a la casa de la familia (del militar) en la comunidad de Paraíso, estado de Tabasco (sureste), rompieron la puerta y acribillaron a las personas que se encontraban dentro", dijo el reporte oficial según el cual en la vivienda se encontraron al menos 30 casquillos percutidos de armas de grueso calibre.
El infante de marina Melquisedet Angulo Córdova participó el pasado miércoles en un espectacular operativo en que fue abatido a balazos Arturo Beltrán Leyva, uno de los tres narcotraficantes más buscados de México.
Córdova fue el único militar que cayó en el operativo, al ser alcanzado por una granada lanzada por los narcotraficantes en un enfrentamiento que duró varias horas en una zona residencial de la ciudad de Cuernavaca (centro), 90 km al sur de Ciudad de México.
La televisión transmitió el lunes los honores rendidos a al infante, oriundo de Paraíso, que según la marina era el primer hombre de esa fuerza caído en las operaciones contra el narcotráfico.
En 2006 el presidente Felipe Calderón involucró a unos 50.000 los militares en la persecución de los carteles, lo que desató una ola de violencia que ha cobrado 15.000 muertes.
"Era fácil saber dónde vivía la familia, salió en los periódicos además de que Paraíso es una comunidad muy pequeña, está como a 80 km de aquí", comentó un residente de Villahermosa, capital de Tabasco. Calderón condenó el acto de represalia del narcotráfico, y advirtió que su gobierno está determinado a reforzar la lucha contra el crimen organizado. "Es un acto cobarde y deleznable. Estos condenables hechos son una muestra de la falta de escrúpulos con los que opera el crimen organizado, atentando contra vidas inocentes", apuntó en una ceremonia pública. En Paraíso, localidad costera del golfo de México de 75.000 habitantes, se desplegó un operativo del Ejército, la Marina y policías estatales en un intento por detener a los agresores, informó la Procuraduría. (AFP/AP)