SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Las autoridades del hospital Zonal multiplicaron ayer las gestiones para confirmar el diagnóstico de Luciana Pérez, la niña de dos años internada con un grave daño cerebral, luego que los nosocomios Garrahan, Gutiérrez y Castro Rendón rechazaran su derivación.
Los esfuerzos realizados dieron escasa respuesta a las nuevas directivas impartidas por el juez Civil Jorge Serra, en el marco del amparo presentado por los familiares de la menor.
En una ampliación de la resolución dictada el jueves, el magistrado ordenó a la dirección del "Ramón Carrillo" que arbitre los medios para realizar de los estudios solicitados, "en forma coordinada con el Ministerio de Salud". Serra dejó abierta la opción de completar el diagnóstico mediante la derivación de Luciana a otro centro de salud o de procurar los equipos necesarios a esta ciudad para que "la directora priorice la forma más conveniente posible en función de la urgencia del caso".
En esa búsqueda se barajó la derivación al Castro Rendón que, en principio había aceptado "establecer el diagnóstico neurológico y el pronóstico de salud" de la menor en cuanto se pudiera disponer de un vuelo sanitario para su traslado. Así lo informó a "Río Negro" la directora del hospital Zonal, Susana Rodríguez, quien horas más tarde debió rectificar lo actuado.
Ante el inesperado cambio de planes el Servicio de Pediatría se disponía a realizar una nueva consulta "on-line" a los especialistas del Garrahan para definir los estudios que permitan completar el diagnóstico.
Como alternativa, por si el prestigioso hospital porteño declinaba una consulta a distancia, se planteó la posibilidad de contratar un neurólogo infantil de otra localidad que brinde una evaluación más certera sobre el caso.
"Lo importante acá es que no hay una cuestión de vida o muerte que imponga una urgencia mayor" señaló Rodríguez en alusión al cuadro de estabilidad que presenta la menor.
El último parte médico que difundió Pediatría indicó que "el cuadro clínico de la niña no se ha modificado en los últimos días", que se mantiene en estado vegetativo y "sin mejorías", conectada a un respirador artificial.
La pequeña paciente llegó al hospital de la mano de su madre el 19 de noviembre, con un cuadro agudo respiratorio que determinó su internación. Su situación se agravó y demandó la realización de una traqueotomía y la aplicación de anestesia para que tolerara el respirador.