VIEDMA (AV)- El Superior Tribunal de Justicia rechazó el recurso de casación presentado por la municipalidad de San Antonio Oeste impugnando el fallo de la cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y de Minería de esta capital que la condenó -solidariamente con el privado que explotaba el Polideportivo de las Grutas durante un recital de Los Piojos- a indemnizar con casi 110.000 pesos a una espectadora que concurrió al espectáculo y resultó seriamente lesionada por la caída de un portón.
El STJ consideró que "el recurso no contiene una crítica minuciosa y pormenorizada que demuestre las arbitrariedades aducidas ni la concreta violación y/o errónea aplicación de normas jurídicas".
El máximo tribunal recuerda que "la Cámara consideró probada que ya la insuficiencia de medidas asegurativas por parte del organizador del evento, pudo el municipio disponer la clausura temporaria o definitiva del lugar donde se llevaría a cabo el mismo si no ofrecía seguridad para la vida o para el desarrollo normal del espectáculo, sea por deficiencia de las instalaciones o por falta de organización para el control y vigilancia".
Admiten los jueces que "podrán encontrarse argumentos para el disenso con las conclusiones de la Cámara, como de hecho los halla y expone el recurrente, poniendo en entredicho la justicia del fallo, pero no es éste el tema de tratamiento en la casación, en la que sólo es dable efectuar el control de legalidad de los fallos judiciales y no el acierto estimativo de los mismos. La arbitrariedad o el absurdo es la excepción que como remedio último permite, sólo en casos extremos, adoptar la grave determinación de descalificar una sentencia como acto jurisdiccional".
Por eso, rechazó el recurso y dejó firme el fallo que condena al Municipio de San Antonio a pagar 108.491,57 pesos -solidariamente con el empresario local Miguel Ángel Álvarez- a Patricia Decandia, una asistente al recital de Los Piojos que resultó herida cuando un portón de hierro se desprendió y la golpeó.
Aquel hecho ocurrió a fines de la década del 90, mientras era intendente Wálter Zonco.
