ROCA (AR).- Cuatro internos y dos efectivos del Servicios Penitenciario Provincial resultaron con lesiones de distinta gravedad tras un nuevo motín que se desató en la madrugada de ayer en el Establecimiento de Ejecución Penal 2 de Roca. La protesta de los detenidos se originó luego de que las autoridades de la ex Alcaidía ordenaran una requisa generalizada, a raíz de una pelea que había terminado con un interno acuchillado en el abdomen.
La tercera madrugada violenta en pocas semanas se vivió ayer en el centro de detenciones ubicado en calle Maipú, al norte de la ciudad. El subcomisario Darío Chacón, recientemente designado como titular de la unidad penitenciaria, informó ayer que los incidentes se desataron pasadas las 2:30, cuando un interno identificado como Lucas Losada fue atacado por otro sujeto en el pabellón 4. La víctima, de unos 30 años, terminó con un corte en el abdomen por lo que fue trasladado al hospital Francisco López Lima. Allí fue asistido en la guardia y más tarde debió ser sometido a una intervención quirúrgica.
Pero esa sangrienta pelea sólo fue el comienzo de otra jornada violenta. Es que tras ataque, las autoridades del penal ordenaron una requisa simultánea en todos los pabellones, una medida siempre resistida por los internos y que no se adoptaba desde hacía por lo menos un año.
Cerca de las 6:30, los efectivos del Servicios Penitenciario Provincial (SPP) comenzaron con los pabellones 2 y 3, lo que automáticamente provocó la protesta de los internos.
A medida que transcurría la mañana, al reclamo se iban sumando otros sectores del penal con quema de colchones, cortes de candados, rotura de rejas y distinto tipo de peleas que se fueron sucediendo entre los propios internos. Es que muchos preferían mantenerse al margen de los incidentes ante el temor de posibles represalias y de la suspensión del horario de visitas.
Heridos y requisa
La situación más tensa se vivió pasadas las 8:50, cuando los celadores utilizaron gases lacrimógenos para dispersar la protesta en el pabellón 3, donde se aloja a internos calificados como "violentos". Entre ellos estaban Juan Sire y Guido Ferrada Cortez. Justamente un intento de las autoridades penitenciarias de trasladar a este último a otra cárcel fue lo que desencadenó el motín registrado hace poco más de una semana. A media mañana la fiscal Elsa Alasino realizó una inspección en el penal.
Si bien cerca del mediodía los ánimos se calmaron, minutos antes de las 13 la situación volvió a tornarse violenta cuando un efectivo del SPP recibió un piedrazo en la cabeza y otro una lesión en un pie. Fue en el patio del penal, cuando se disponía el ingreso de un grupo de internos a sus pabellones. En el mismo incidente dos reclusos se tomaron a golpes y uno debió ser llevado al hospital por una lesión en una oreja producto de una mordedura.
La revisión de los pabellones concluyó pasadas las 15. Se secuestraron más de 35 celulares, unas 50 "facas" (cuchillos caseros), dos plantas de marihuana y hasta una lanza de más de un metro y medio de largo.
Tras los incidentes, la Justicia ordenó el traslado a la cárcel de Choele Choel de Guido Ferrada Cortez y de Simón Díaz, este último señalado como uno de los partícipes de la revuelta.