El club San Martín de Cipolletti cerró un año fabuloso, consolidó su regreso -no sólo en lo deportivo sino sobre todo en lo institucional- y con los brindis de fin de año proyecta el festejo grande, el de los 70 años que cumplirá en 2010.
El celeste del barrio Don Bosco estuvo a punto de desaparecer. Tres familias vivían en sus instalaciones, no había gas, las deudas por impuestos y juicios estaban a punto de terminar con el club que supo brillar en la ciudad, no sólo por el fútbol de "Los Leones" sino por sus actividades institucionales.
"Estamos saliendo de poco, cada acción ha sido trascendente. Tomamos medidas de fondo y logramos soluciones, con mucho esfuerzo. Creo que llegamos muy bien a los 70 años", afirmó Miguel Aninao, el joven presidente.
Aninao es nacido y criado en el barrio, fue futbolista de la entidad y de chiquito estuvo ligado al club. Desde hace tres años junto a una comisión directiva también muy joven (toda una rareza) trabajan en la reconstrucción. Y lograron la recuperación del campo de juego del estadio Julio Dante Salto, la iluminación de la cancha auxiliar y la reconstrucción del gimnasio por donde pasan 500 chicos durante la semana.
"Hay un trabajo importante de padres y profesores. Rearmamos las inferiores, se recuperó el buffet -llegó a ser poco menos que un aguantadero- y demostramos que se puede" dijo. Por eso se han sumado a colaborar: Corralón Yacopino, el Epre, Radiadores Neuquén, Pehuenche y La Municipalidad de Cipolletti. También comercios como vinería Baco y otros.
El festejo de los 69 años fue un éxito, con la participación de autoridades, allegados y viejos socios. Para 2010, San Martín espera ser la referencia local por los festejos del Bicentenario y recuperar la iluminación del estadio.