Tras la conmoción y la rabia por el robo, en Polonia no sólo se respira alegría y alivio. La Policía tardó sólo tres días en atrapar a los ladrones del letrero "Arbeit macht frei" (el trabajo libera) de la entrada del antiguo campo de concentración nazi de Auschwitz. Los agentes encontraron la placa, símbolo mundial del terror nazi y del Holocausto, en un bosque en Czernikowo, escondido entre ramas y nieve. Los cinco ladrones son delincuentes comunes que no pertenecen a ningún grupo neonazi, aseguró la Policía. (DPA/AFP)