BRASILIA.- El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, abrió el camino a la creación de una Comisión de la Verdad para investigar los crímenes de la última dictadura, al anunciar el III Programa de Derechos Humanos.

El mandatario dijo que "valió la pena" la actitud de sus ministros de la Casa Civil, Dilma Rousseff; de Justicia, Tarso Genro; y de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, quienes fueron perseguidos por el gobierno militar entre los años 1964 y 1985.

"Si alguien detuvo y torturó a Dilma (Rousseff) creyendo que había acabado la lucha de ella, yo le digo que es hoy una posible candidata a la Presidencia de la República de este país" por el Partido de los Trabajadores, dijo Lula da Silva.

"Debemos transformar a nuestros compañeros (desaparecidos) en héroes, no en perseguidos, y decir que ellos no están porque lucharon" por un mundo mejor, expresó al encabezar un acto para la presentación del III Programa Nacional de Derechos Humanos.

En ese contexto, el mandatario también mencionó a su ministro de Comunicaciones, Franklin Martins, que fue miembro de un grupo armado en los años 60 y 70. "Franklin Martins participó del secuestro del embajador norteamericano (Charles Ellbrick, en 1969)", en el marco del enfrentamiento a los militares y porque quería cambiar la situación que vivía Brasil, señaló Lula da Silva. El nuevo programa tiene entre sus objetivos crear una Comisión de la Verdad, y si bien Lula no hizo referencia explícita a ese punto, dijo que su intención es transformar en "proyectos de ley" las iniciativas de ese plan. Al respecto, el jefe de Estado resaltó la necesidad de actuar con "serenidad" y de no alimentar resentimientos. (Télam)