NEUQUÉN (AN).- En 90 segundos cuatro sujetos a cara descubierta y con armas cortas perpetraron un asalto comando a un camión de caudales en el hipermercado WalMart logrando hacerse de un botín que rondaría entre 100.000 y 500.000 pesos.

El monto sustraído, al cierre de esta edición, no había sido denunciado por la firma responsable del transporte de caudales, Brinks, y había presiones de parte del fiscal y la policía para que entregaran aunque sea un estimativo.

Tampoco había precisiones sobre quién era el dueño del dinero: si el hipermercado o un banco que tiene un cajero automático en el interior.

El robo, que por sus características no tiene precedentes en esta capital, ocurrió a las 7:10 de la mañana. El camión de caudales ingresó por calle Perticone con su chofer y dos empleados armados, quienes tras descender del vehículo traspasaron la puerta central que lleva al hall del híper. Allí los recibió un cuarto empleado de Brinks que se encargó de hacer el registro de las dos bolsas de dinero.

Cuando entraron a Wal Mart se dirigieron al cajero automático del Citi. Uno de los custodios cubrió al que llevaba el dinero, quien dejó las bolsas en el piso y golpeó la puerta de la entidad bancaria.

En ese momento dos sujetos pasaron al lado de los empleados de Brinks y tras rodearlos los redujeron con pistolas 9 milímetros y los tiraron al piso.

De inmediato entró en escena un tercer delincuente quien tomó las bolsas. Los tres se escaparon atravesando toda la línea de cajas del híper, en muchas de las cuales había clientes esperando su turno para abonar sus compras.

Un cuarto ladrón, que al parecer los estaba cubriendo desde adentro del híper, se plegó a la fuga pero fue sorprendido por uno de los adicionales de la policía neuquina.

El policía y el ladrón quedaron cara a cara separados por unos tres metros de distancia y se apuntaron con sus armas, pero ninguno disparó. En ese momento circulaban otras personas en el sector y podrían haber resultado lesionadas si se producía un tiroteo.

Los asaltantes concretaron la huida en una camioneta Ford Ranger (DET 473), que había sido robada el 5 de noviembre pasado en Santa Genoveva. Según los testigos, tomaron por Saturnino Torres, doblaron en Linares al oeste y se perdieron de vista.

La policía montó un operativo cerrojo sin éxito. Horas después encontraron la camioneta en José Rosa al fondo del barrio Belgrano. Del vehículo los pesquisas sólo pudieron levantar cuatro rastros que deberán ser corroborados.

En cuanto a los registros de video que entregaron desde la firma comercial se supo sólo se aprecia que uno de los autores usaba gorra y barba, pero la imagen no era clara.

Al cierre de la edición aún no se sabía a quién pertenecía el dinero robado. Durante todo el día se mencionó que estaba destinado a reponer el cajero automático, pero un testigo declaró que esa operación se había realizado el domingo a la noche. Esto abrió la hipótesis de que la plata podría haber estado destinada al hipermercado.

Investigan el Juzgado 1, la fiscalía de Delitos Violentos contra la Propiedad y la comisaría Segunda y la división de Delitos.