El plantel de Estudiantes fue recibido en Ezeiza por miles de hinchas que, pese a las limitaciones de un estricto control de seguridad, se las ingeniaron para saludar al plantel que le puso el pecho e hizo temblar al poderoso Barcelona en Abu Dhabi.
La llegada se produjo ayer a la madrugada y hubo caravana hasta La Plata. El avión que trasladó desde la escala en San Pablo a Juan Sebastián Verón y compañía, estacionó en la planchada del aeropuerto Ministro Pistarini y los jugadores se subieron a dos unidades de la empresa FlechaBus para salir directamente desde pista.
Gendarmería y la Policía habían impedido el acceso desde el puente El Trébol y recién allí los hinchas tuvieron el primer contacto, a la distancia, con los futbolistas.
Si bien la movida y la recepción no tuvo la dimensión del recibimiento cuando salió campeón de la Copa Libertadores, la llegada de madrugada y las limitaciones por el dispositivo de seguridad atentaron contra una mayor cantidad de hinchas.
Los jugadores tardaron menos de la mitad del tiempo que habían demorado en el mismo trayecto (Ezeiza-La Plata) cuando vivieron la inolvidable fiesta americana, luego de vencer a Cruzeiro.
