RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- El gobernador de Neuquén, concretó ayer su primera visita oficial al municipio de ésta ciudad, sin anuncios de importancia en el marco del cumpleaños 38 de ésta ciudad. Poco después de las 18, el gobernador arribó a la municipalidad y se reunió a solas con el intendente Hugo Wernli durante quince minutos, antes de brindar una conferencia de prensa.
Contrariamente a la posición mediática tomada por los funcionarios de primera línea del intendente, dejando en claro el abandono del gobierno provincial para con la localidad del norte, ayer tanto Wernli como Sapag se trataron de manera cordial.
Pero Wernli llevó mucho más allá las expectativas del acto oficial, al derramar lágrimas en público en pleno acto protocolar, porque, según dijo, "es realmente emocionante tener a un gobernador después de tantos años en la ciudad".
La actitud del intendente, que es ampliamente fustigado por su bajo perfil y presencia política, recibió manifestaciones de rechazo de algunos de los vecinos presentes, y la aceptación de otros.
El gobernador no realizó anuncios para Rincón y solo se limitó a recordar las obras que se hicieron durante los dos últimos años, como una escuela, la compra de bombas para la planta de agua y otras ejecuciones.
"Se está preparando una ambulancia clase A para el hospital de Rincón", dijo y reconoció que esta "es la ciudad que mas ha crecido el país en los últimos años".
Sapag no se extendió en la situación de la falta de inversión de las empresas petroleras y decidió manejar el tema con prudencia, ya que en ésta ciudad hace más de un año que ningún equipo de perforación sale a los yacimientos a trabajar.
Antes de subir al escenario ubicado en la plaza central de Rincón, Sapag y Wernli cortaron la cinta simbólica inaugurando una senda de salud en las afueras de la ciudad, junto a jóvenes deportistas locales.
