A un año del hallazgo de un laboratorio de drogas sintéticas en una impresionante quinta de Ingeniero Maschwitz (conurbano bonaerense), se conocieron en las últimas horas resonantes novedades que revelan las conexiones existentes entre el triple crimen de General Rodríguez (por la venta de efedrina) y la masacre de Unicenter.
El dato más llamativo de los avances en la causa es que el investigado como instigador por los crímenes de dos narcos colombianos en el shopping es un aportante de la campaña presidencial de Cristina Fernández en 2007. Se trata de Martín Magallanes, quien a través de la droguería Unifarma aportó 160 mil pesos a la campaña electoral en el 2007.
Seis días después del allanamiento al deposito de Maschwitz, dos colombianos fueron fusilados en el estacionamiento del Unicenter de Martínez. El 7 agosto desaparecieron Sebastián Forza, Leopoldo Binna y Damián Ferrón, cuyos cuerpos masacrados a tiros fueron encontrados a los seis días, en General Rodríguez. Siempre se especuló con que a las tres historias las unía algo más que la "fortuita" circunstancia de haber ocurrido en un lapso de 26 días, pero para los investigadores recién ahora empiezan a encajar las piezas en el rompecabezas.
Magallanes, que fue socio de Forza, y barrabravas de Boca aparecen como los principales sospechosos de haber asesinado a los colombianos, por lo que el último sábado fueron allanados sus domicilios.
Entre los 11 sitios registrados (tres en el Conurbano y ocho en Capital Federal) se destacan la casa del sindicado barrabrava boquense Richard Fernández, alias "El Uruguayo"; la de un conocido suyo, Jorge "El Zurdo" Moreyra, y la del empresario Martín Magallanes.
Los procedimientos fueron supervisados por el fiscal de Martínez Diego Grau, que sospecha que el empresario planificó la masacre y garantizó el apoyo logístico para que barrabravas xeneizes la ejecutaran.
Según fuentes judiciales, los informes de las empresas de celulares confirman que al momento del crimen había por lo menos dos barras en el lugar del hecho.
"Clarín" publicó ayer el siguiente diálogo entre el barrabrava de Boca, Jorge Moreyra y un desconocido llamado Dani. Se produjo el 11 de agosto del 2008, dos días antes de que aparecieran los cadáveres de Forza y sus socios en General Rodríguez. Se encuentra transcripto en la causa por los crímenes en Unicenter:
-Dani pregunta: ¿Viste ese Sebastián Forza, que era socio del Gordo? Dicen que lo boletearon?
-Jorge "zurdo" Moreira, miembro de la barrabrava de Boca, responde: ¿Ah, lo boletearon? Sí, me enteré de algo así también.
-¿ Dani: ¡Tenía más bronca que Bin Laden, boludo!
-¿ Moreira: ¡y, garcó a un par largo, eh!
-¿ Dani: Y, garcó a gente pesada dicen.
El "gordo socio de Forza" es Martín Magallanes. Por pedido del fiscal de San Isidro Martín Grau se le allanó la casa. La sospecha es que su celular se activó en la zona de Martínez el día de la masacre de Unicenter pero su defensa explicó que vive cerca de allí. Magallanes no está imputado en la causa y negó cualquier vínculo con el asesinato de Forza al igual que con el de los ex paramilitares colombianos pero sigue investigado en ambas causas.
En una cadena de relaciones comerciales y políticas, Magallanes también negociaba con la droguería San Javier, que pertenece a Néstor Lorenzo, uno de los detenidos en la causa por la mafia de los medicamentos y que donó dinero a la campaña K a través de terceros. Hace dos semanas el juez federal Norberto Oyarbide pidió una copia de la causa por el Triple Crimen para incorporarla como prueba a la de la mafia de los medicamentos.
En los allanamientos del sábado la Policía apresó también al barrabrava de Boca Jorge Moreyra, que tiene vínculos con Víctor Ovejero, que declaró en la causa por el homicidio del barra de River Gonzalo Acro.
Los colombianos Jorge Alexander Quintero Gartner y Héctor Edilson Duque Ceballos fueron asesinados el 24 de julio del año pasado en el sector G-2 del playón de estacionamiento del Unicenter Shopping, donde se escucharon varios balazos que generaron pánico entre los clientes del centro comercial. Los peritajes determinaron que dos fueron los tiradores que se aproximaron al auto de las víctimas y abrieron fuego con un par de pistolas .40. El mismo calibre usaron para masacrar a Forza, Ferrón y Binna.