NEUQUÉN (AN).- La hija de Rosa Albertina Conejero se enteró de que pertenecía a su madre el cadáver que flotaba en el río Neuquén mientras miraba por televisión el noticiero de la noche. "La reconocí por el pantalón y la remera", dijo ayer a "Río Negro".

La joven confirmó que se llevaba mal con los vecinos y coincidió en que el robo sería el posible móvil del crimen.

Frenit (18) ayer dialogó con este medio mientras esperaba novedades en la casa que habitara su madre.

"Ella vivía sola desde hacía ocho meses, cuando yo me fui con mi hijo y mi pareja a vivir a Cuenca XV", indicó la muchacha.

Relató que la última vez que vio a su madre con vida fue de casualidad. "La encontré en el colectivo, yo iba a mi casa y ella no sé. Ahí charlamos un rato y se la veía bien", recordó.

La noticia de la muerte le llegó por la televisión. "Yo ya había visto el tema en el noticiero del mediodía pero no le di importancia; a la noche mientras lo veía de nuevo reconocí el pantalón y la remera y me dio la sensación de que era mi mamá", relató Frenit.

La chica aseguró que Rosa se dedicaba a comprar zapatos usados en el trueque, los reparaba en su casa y los revendía en la misma feria.

Respecto de la versión de que su madre era curandera la joven señaló que "a mi mamá le gustaba mucho la brujería y creía en eso de que te podían hacer un gualicho, pero no se dedicaba a eso, al menos hasta que yo me fui de casa".

Si bien no sospecha de los vecinos, admitió que "se llevaba mal con ellos. De hecho había uno que le decía ´chilena de mierda´ y la había amenazado de muerte, pero hace años".

Cuando la policía le entregó la casa lo único que observó desordenado fue el cuarto de su madre. "Los que entraron habían dado vuelta el colchón, unas valijas viejas y uno cajones. Algo buscaban", concluyó.