NEUQUÉN (AN).- El presidente de la Unidad Ejecutora de Chihuido I, Elías Sapag, dijo que en la reunión del martes próximo se tratará el tema de los beneficios impositivos que obtendrán las empresas que asuman la obra, al margen del financiamiento de Nación.

"Es una obra de 6.000 millones de pesos; el 30% lo tiene que poner directamente Nación. Y se tiene que hacer cargo de los créditos, intereses, y los impuestos que se puedan llegar a cobrar", afirmó Sapag. Parte de la estructura de financiamiento incluye un diferimiento del IVA y eximiciones del impuesto al cheque. En el encuentro del martes "con el gobernador (Jorge Sapag) y el ministro (Julio De Vido) vamos a ver si podemos sacar el orden de mérito de las cuatro empresas" que se presentaron. En base a este parámetro, se comenzarán las negociaciones para pedir "un mejoramiento de las ofertas".

Sapag justificó la falta de adjudicación, luego de dos años, con el argumento de que se trata de una "negociación de $6.000 millones".