CIPOLLETTI (AC).- "Puede ser, claro", respondió ayer Felipe Solá en Cipolletti, cuando le preguntaron si tiene aspiraciones de convertirse en presidente de la Nación.
El ex gobernador de Buenos Aires y actual diputado nacional estuvo ayer en esta ciudad, para disertar sobre "La Argentina que viene". En ese contexto dio por sentado que el kirchnerismo ingresó en un declive que los dejará en el llano en el 2011.
Solá describió el alcance nacional que tendrá su propuesta y dijo que en Río Negro va a haber una importante representación, resaltando la figura de Julio Arriaga, incluyendo también en este esquema a la diputada Lorena Rossi y a la senadora María José Bongiorno. No obstante, la representante provincial en la cámara alta aclaró luego que las palabras de Solá sólo son "una expresión de deseo" porque ella no forma parte de ese proyecto.
Junto al diputado expusieron los parlamentarios Gustavo Cevallos, Betriz Daher, Rossi y Enrique Thomas, quienes al igual que Arriaga hicieron una revisión de los hechos que antecedieron y precedieron a la declaración 125 impulsada por los "K", frenada en el Senado, y que "marcó un antes y un después" en la historia reciente del país.
Del encuentro también participó el dirigente de la UCR Fernando Chironi, quien ponderó al "radicalismo de la resistencia", criticó a los radicales y peronistas "que apoyaron el armado kirchnerista" y se pronunció en el país y en la provincia por "internas abiertas y simultáneas para todos y por todos los cargos que se pongan en juego".
El encuentro se realizó en el salón de Miguel Muñoz y Fernández Oro.
