Sería ingrato para mí no plasmar el profundo dolor que causó en mi familia el fallecimiento del "doctor". Acompañó durante quince años el crecimiento de mis hijas.
Idóneo, capaz, honesto, sumamente profesional y dotado de tanta capacidad profesional como humana.
Siempre con una sonrisa sincera y un abrazo amable, supo sanar todas las "nanas" y el "alma" de pacientes y madres ansiosas. Dispuesto en sus tiempos de trabajo y horas de descanso, jamás negó su atención. Realmente no he conocido otro profesional de su talla, humilde, coherente con su vida y pensamiento.
A todos los que tuvimos el gusto de conocerlo algo nos dejó. Seguramente desde el cielo podrá guiar a todos los que de alguna manera algo de él aprendimos.
Dr. Pereira, siempre estarás en nuestro corazón.
Nora Inés Fernández
DNI 10.381.543
Neuquén