El Producto Bruto Interno (PBI) cayó 0,3 por ciento en el segundo trimestre, con lo cual la economía argentina ingresó en recesión, según se desprende de los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de estadística y Censos (Indec).
En tanto, la inversión interna bruta fija bajó 12,7 por ciento respecto al mismo período del año anterior, de acuerdo con el informe oficial.
Con este resultado la Argentina acumuló dos trimestres consecutivos con caída interanual de la actividad -condición para calificar en recesión a una economía-, ya que en el segundo trimestre había disminuido 0,8 por ciento.
La retracción en el segundo trimestre fue producto de una disminución de 3,6 por ciento en la producción de bienes, deterioro que se atenuó por una suba interanual de 1,6 por ciento en la gestión de servicios.
Pese al deterioro que se produjo en el segundo y en el tercer trimestre, el balance anual aún da resultado positivo.
Entre enero y septiembre la economía logró mantenerse en terreno positivo con un avance de 0,2 por ciento.
Este resultado es posible porque en el primer trimestre hubo un crecimiento interanual de 2 por ciento.
La caída de la actividad económica tuvo un correlato inmediato en los indicadores sociales, ya que en el segundo y tercer trimestre la desocupación subió a 8,8 y 9,1 por ciento, respectivamente, desde el 8,4 por ciento que se había registrado entre enero-marzo.
Si se compara el tercer trimestre de 2009 contra el segundo trimestre la actividad se mantuvo sin cambios.
Pese a la tendencia declinante, los datos ya conocidos correspondientes del cuarto trimestre del año insinúan un cambio de la tendencia.
Por ejemplo la industria en octubre creció 0,1 por ciento y en noviembre la expansión fue de 4 por ciento.
A su vez, la construcción en el primer mes del último trimestre aumentó 2,4 por ciento y el consumo de servicios públicos mejoró 9,5 por ciento.
Respecto de la inversión, principal elemento que favorecería la reactivación de la economía, el Indec indicó que en el tercer trimestre cayó 12,7 por ciento frente al mismo período del año pasado.
De esta forma se acumularon tres trimestre consecutivos de retracción de la inversión ya que en el primer trimestre había caído 14,2 por ciento y en el segundo 10,7 por ciento.
La retracción es producto de un retroceso de 5,7 por ciento de la inversión en construcciones y de una debacle de 21,3 por ciento en equipos durables de producción. (DyN/Télam)