Estudiantes ganó hace 41 años la Copa Intercontinental, con el recordado equipo de Osvaldo Zubeldía, mientras que Barcelona espera poder alcanzar hoy el único título que le falta a sus vitrinas. Estudiantes a fines de la década del 60 y comienzos del 70 fue un equipo amado y odiado. Amado por sus hinchas y odiados por muchas de las artimañas antideportivas que sólo unos pocos de sus integrantes utilizaban, según cuenta la historia.
En 1968, el equipo de Zubeldía, que revolucionó con la táctica y aprovechó de mitad de cancha en adelante a un verdadero prócer de Estudiantes como Juan Ramón Verón, se consagró campeón del mundo.
En ese año el conjunto platense superó en la final al Manchester United, venciéndolo en el partido de ida, en La Bombonera, el 25 de septiembre, por 1 a 0, con un gol de Marcos Conigliaro. Ese día Estudiantes formó con Poletti; Malbernat, Aguirre Suárez, Madero y Medina; Bilardo, Pachamé, Togneri; Ribaudo, Conigliaro y Verón.
El desquite se jugó en Old Trafford, donde Estudiantes alcanzó la gloria igualando 1 a 1, con un gol marcado por la "Bruja" Verón, el padre de Juan Sebastián, hoy capitán del equipo platense. Aquel 16 de octubre, Estudiantes formó con Poletti; Malbernat, Aguirre Suárez, Madero y Medina; Bilardo, Pachamé, Togneri; Ribaudo, Conigliaro y Verón.
Luego Estudiantes ganó dos Copa Libertadores más, en 1969 y 1970, que le permitieron otras dos chances de ganar la Copa Intercontinental, pero en esas oportunidades no pudo. En 1969 el conjunto platense perdió con Milan, de Italia, y al año siguiente con el Feyenord de Holanda.
Por su parte, Barcelona jugó dos veces por la Copa Intercontinental. Primero con el viejo formato, cuando se disputaba en Tokio, cayendo ante San Pablo (2-1) y luego otro equipo brasileño los dejó con las ganas, Inter, que con el sistema actual, lo superó 1 a 0 en la final.