CERVANTES (AR) - Una mujer, madre de cinco hijos, se encuentra usurpando una de las históricas casillas del ferrocarril en Cervantes, ante la necesidad de "un techo propio". Asegura que no tiene trabajo ni dinero para alquilar un lugar donde vivir.
Así es que decidió tomar la vivienda que está sobre la calle Malvinas Argentinas de esta localidad. Dialogó con funcionarios municipales pero no obtuvo las repuestas que esperaba, dijo, por lo cual decidió quedarse en la casilla.
El miércoles de la semana pasada, Alicia Salinas, ingresó por la fuerza a una de las casillas ferroviarias para instalarse, hasta encontrar una solución a su problema habitacional. Ya han transcurrido ocho días y no hay novedades, protestó. La mujer comentó que se reunió con funcionarios y le ofrecieron alquilarle una vivienda, con la condición de que abandone la casilla donde funcionó una oficina de la Unidad Ejecutora Local (UEL), antes lo hizo una biblioteca y ahora proyectan un museo.
Ante este ofrecimiento, la mujer de 40 años, se negó a acceder al pedido porque afirmó que no cree en las "promesas de los funcionarios" y sostiene que de alquilar una casa, la municipalidad se va a hacer cargo de la renta por unos pocos meses.
El intendente de Cervantes, Gilberto Montanaro, aseguró que ya se intervino en el tema y asumió el compromiso de que el municipio asuma el pago de un alquiler para la mujer pero para esto debe abandonar la vivienda ocupada.
Alicia no tiene trabajo y vive de una pensión por madre de muchos hijos, por este motivo tuvo que abandonar la casa que estaba alquilando, señaló. Ahora convive sólo con tres hijos menores de 5, 9 y 12 años. Cuando ingresó a la casilla no tenía los servicios básicos. En ese momento una de sus hijas estaba enferma, por lo que necesitaba tener habilitado el servicio de energía para poder realizarle nebulizaciones. Un solidario vecino realizó las gestiones y a los días los servicios le fueron instalados.