COPENHAGUE (AP) _ Es un interrogante con el potencial de arruinar cualquier acuerdo: si las naciones aceptan alguna vez reducir las emisiones de los gases que calientan la atmósfera, ¿cómo sabrá el mundo si cumplen con sus compromisos? La respuesta está en el espacio, dicen los expertos: tanto en el espacio exterior como en el ciberespacio.
La NASA y Google tratan de dar al mundo la capacidad de controlar la contaminación de anhídrido carbónico y los niveles de destrucción forestal que contribuyen al calentamiento global. "El hecho de tener un artefacto en órbita tomando imágenes hará que todos actúen de manera diferente´´, afirmó el profesor Steve Pacala, director del Instituto Ambiental de Princeton. Google, mientras tanto, desarrolló un programa, el Earth Engine, que esencialmente es una central de datos a la que los países forestales podrán acceder gratis cuando en 2010 se realice la próxima conferencia sobre el clima en México.
La deforestación es la máxima culpable del cambio climático en gran parte del mundo en desarrollo y los países industriales planean pagar miles de millones de dólares a los países pobres para detenerla. "La tecnología está y ya se puede aplicar en un gran número de máquinas en países que en los últimos años no podían solventarlas´´, dijo Brian McClen, vicepresidente de ingeniería del Google Geo Group, que demostró el nuevo programa en Copenhague.
Pero la tecnología por sí sola no puede solucionar el problema porque debe haber cooperación entre países como China y Estados Unidos acerca de cómo asegurar que se cumplan las promesas de reducir las emisiones que causan el efecto invernadero, dijo el senador estadounidense John Kerry, titular del Comité de Relaciones Exteriores.
Kerry dijo que las conversaciones con funcionarios chinos lograron progresos sobre el problema de cómo verificar las emisiones. Es un problema especialmente importante, en vista que el Congreso estadounidense ha exigido que China e India respalden sus compromisos con acciones verificables.