En la previa asustaban los nombres de Talleres, Antoniana, Patronato....Pero otra vez el que sorprendió y, antes de tiempo, fue Cipolletti. Es cierto que falta lo más importante que es el ascenso a la B Nacional, pero este equipo de Domingo Perilli es una garantía y lo confirmó en Santiago del Estero, ante otro duro y con historia como Central Córdoba.
La clave, sin dudas, se encuentra en la química que hay entre el cuerpo técnico y los jugadores. "Coincido con lo que dijo Mingo antes de terminar la charla técnica: ´Nadie tiene el hambre de gloria que tenemos nosotros´", dijo Oscar Padua minutos después de abrochar la clasificación.
El Loco también habló de cábalas - "con este camiseta verde tenemos que jugar siempre, es cábala, con ella ascendimos al Argentino A"-, pero en la intimidad sabe que este plantel da pelea en cualquier lado y con cualquier color de camiseta.
Lo que sí tiene el plantel es autocrítica, porque el delantero remató: "Quizá nos faltó un poco de juego, porque estábamos ansiosos, pero también lo podríamos haber definido antes".
Ese compañersimo también lo ratificó Hugo Prieto, el autor del gol salvador. "El tiro libre se lo pedí a Julio (Ibáñez) y me dejó, porque que me tenía fe. Creo que ser semifinalista es lo menos que se merecía este grupo que siempre luchó desde abajo. Sufrimos mucho, pero la verdad que valió la pena", dijo el delantero.
Y Manuel Berra, también le apuntó a lo grupal: "Estoy contento, feliz, emocionado...Creo que pocos son los momentos que he tenido de alegría en el fútbol y por eso tengo que agradecerle a este club, a este plantel, al cuerpo técnico, porque estamos haciendo un poquito de historia, aunque aún falta y hay que seguir con los pies en la tierra".
En Cipo hay desborde de alegría, pero Manolo tiene razón. Hay que mantener la tranquilidad, porque lo más importante está por venir.
Ahora hay que esperar al otro clasificado, después conocer los nombres de la segunda mitad y ahí, intentar dar el salto.
Para que eso ocurra, será fundamental el apoyo de la gente. Después del empate hubo caravana y anoche, al cierre de esta edición, esperaban al plantel con bombos y platillos. Sería ideal que también vayan a la Visera, cada vez que el equipo toca en casa.