MILÁN, Italia (AFP) - El jefe del gobierno italiano Silvio Berlusconi, de 73 años, fue dado de alta ayer en el hospital de Milán tras permanecer ingresado cuatro días por una agresión en un mitin e hizo un llamamiento al diálogo, ante el deterioro del clima político en el país.
"Dos cosas me quedan de esta experiencia: el odio de unos pocos y el amor de tantos, muchísimos italianos", afirmó Berlusconi, en un mensaje oficial en el que llama "a una nueva era de diálogo". "Si lo que ocurrió genera una mayor conciencia de la necesidad de un lenguaje más moderado y honesto en la política italiana, entonces este dolor no ha sido inútil", agregó.
El jefe de gobierno italiano, con el rostro visiblemente hinchado y en parte cubierto por un vendaje, saludó con la mano a unos cincuenta periodistas desde su automóvil. El primer ministro deberá descansar durante unos 10 o 15 días. Sufrió la ruptura de dos dientes y deberá ser sometido a la reconstrucción de al menos un incisivo superior. Medios de prensa no excluyen que el jefe de gobierno se interne en una clínica privada suiza, no muy lejos de Milán, donde podría someterse a un tratamiento de tipo estético.