Cámaras representativas de bancos y pymes respaldaron la creación del Fondo del Bicentenario con reservas excedentes del Banco Central que garantizará el pago de vencimientos de deuda en el 2010 y consideraron que facilitará el retorno del país a los mercados internacionales de crédito.

En cambio legisladores de la oposición criticaron la medida al advertir que se trata de un "nuevo manotazo" del gobierno.

El diputado por la Coalición Cívica Alfonso Prat Gay aseveró que "este es otro manotazo de Kirchner". "¿Acaso alguien vio a Bachelet o a Lula creando fondos específicos con sus reservas para priorizar a sus acreedores externos? No lo necesitan porque son creíbles", sentenció, y aconsejó que "para recuperar credibilidad es más barato normalizar el INDEC".

Para el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, se trata de un "comportamiento trucho" del gobierno, al advertir que el verdadero objetivo es incrementar el endeudamiento. "Para poder endeudarse en 15.000 millones de dólares tienen que asegurar que los 6.500 que vencen en el 2010 se van a pagar", explicó

La Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA)calificó de "positiva" la decisión, y estimó que "será bien recibida y facilitará el reingreso de los argentinos a los mercados internacionales de crédito".

"Es una señal positiva que el Estado Nacional envía hacia los mercados, como una ratificación de su nivel de solvencia y su vocación de honrar las obligaciones contraídas", opinó.

En la misma sintonía, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) sostuvo que el fondo para el desendeudamiento "llega en el momento adecuado" y contribuirá a preservar la estabilidad financiera. La entidad planteó que la medida "puede ser una garantía para quienes esperaban una señal clara para decidir inversiones".

Por su parte, la ministra de Industria y Turismo Débora Giorgi remarcó que "la certeza de pago permitirá que los sectores productivos accedan a créditos a menores tasas y mejores plazos.

El presidente del bloque del PRO Federico Pinedo argumentó que las reservas del BCRA "son del pueblo y no del gobierno" y están "para cuidar el valor de la moneda argentina". "Manotear las reservas del Banco Central llevará a que no se pueda confiar más en el valor del peso y se opere solamente en divisas extranjeras", previno. (DyN/Télam)