El Juzgado Federal de Roca procesó a cinco ciudadanos bolivianos por el delito de "trata de personas con fines de explotación laboral", por un hecho del que fueron víctimas dos mujeres de esa misma nacionalidad. Un sexto sujeto, que actuó como reclutador y transportista de las jóvenes está siendo buscado ahora, para lo cual se dictó un pedido de captura internacional. Se trata de Donadoni Renato Amaru Sandoval, boliviano de 36 años.
El procesamiento de las cinco personas, dos de ellas mujeres, fue dictado a pedido del fiscal federal Alejandro Moldes en el marco de la causa iniciada el 5 de junio pasado, luego de que dos jóvenes -una de 18 y otra de 30 años- lograran escapar corriendo de los comercios con vivienda en los cuales las mantenían retenidas. En los dos casos habrían sido locales ubicados en la céntrica calle Tucumán de General Roca.
La Fiscalía confirmó que, tras huir, las mujeres acudieron primero a la Comisaría Tercera y allí se las orientó para que fueran a la Justicia Federal. Ante el fiscal, declararon que habían llegado a la zona luego de ser engañadas por una propuesta de trabajo publicada en un diario de la ciudad de Tarija, en Bolivia, que buscaba señoritas para trabajar en una tienda en San Salvador de Jujuy.
Lejos de concretarse esto, viajaron por tres días en micro junto con quien las reclutó -Amaru Sandoval-, afirmando que éste les habría suministrado alguna medicación que las mantenía dormidas. Recién al tercer día el individuo les dijo que venían a General Roca y no a Jujuy.
Además, a una de las mujeres que había traído dinero consigo, le fue retenido con el pretexto de cambiárselo por moneda local, lo que no sucedió.
En Roca, las mujeres fueron alojadas en viviendas distintas, ligadas a comercios céntricos del rubro textil, los que atendían. Una de ellas, incluso, al finalizar la jornada laboral debía permanecer encerrada con rejas dentro de la vivienda, mientras que la otra sólo podía salir a la calle en compañía de la hija de las personas a cuyo cargo estaba.
Cuando las mujeres reclamaron que las condiciones laborales no eran las pactadas en Tarija, se les respondió que si querían regresar debían pagar todo lo que se había gastado para traerlas. Fue entonces que las mujeres buscaron huir y, cuando lo lograron, radicaron la denuncia, que derivó en sendos allanamientos a los comercios y viviendas, en los cuales se logró recuperar sus pertenencias e identificar a las personas involucradas en el hecho.
A pedido del fiscal en Juzgado procesó a cinco de los seis imputados y lanzó un pedido de captura internacional del restante, el reclutador, quien estaría en Bolivia. Amaru Sandoval acredita residencia precaria en Argentina.