TEGUCIGALPA (AFP) - El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, reiteró ayer que el derrocado mandatario Manuel Zelaya puede salir de Honduras, pero solo en calidad de asilado, a cualquier país fuera de Centroamérica, y dejó claro que no renunciará antes del 27 de enero.
"Mientras él (Zelaya) salga como asilado no hay ningún problema", afirmó Micheletti en una rueda de prensa.
El gobernante de facto hizo alusión a las gestiones de México y de República Dominicana, cuyo presidente, Leonel Fernández, había convocado este lunes a Zelaya, que se refugia en la embajada brasileña desde hace casi tres meses, y al mandatario electo hondureño, Porfirio Lobo, en Santo Domingo.
En tanto, los gobiernos de Brasil y Estados Unidos lograron ayer acercar considerablemente sus posiciones frente a la crisis política en Honduras, al abogar por la salida del poder de Micheletti y por la concesión de un salvoconducto al mandatario derrocado, Manuel Zelaya. El acercamiento resultó de la visita a Brasilia del subsecretariode Estado norteamericano para Asuntos del Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela.