Días atrás todos los argentinos nos sentimos consternados por el terrible final que tuvo la familia Pomar. Nadie puede creer que la cantidad inmensa de recursos humanos y materiales puestos en juego no pudo, a lo largo de todos esos días, encontrarlos a sólo veinte metros de una ruta en la que seguramente miles de personas transitan cada día. Pasaron por ese lugar muchas veces, pero misteriosamente nadie vio absolutamente nada. Todo lo invertido en tiempo, esfuerzo y recursos materiales no sirvió.
El gobierno, en cualquiera de sus manifestaciones, nacional, provincial o municipal, se parece mucho a lo sucedido durante estos últimos veinticuatro días.
Pasa y vuelve a pasar por los mismos lugares, por los mismos conflictos, por las mismas falencias y nunca ve nada.
No se detiene a observar que hay personas que por la negligencia, ineptitud e ineficiencia de muchos funcionarios también se están muriendo.
La decadencia en los sistemas de coberturas médico-asistenciales, seguridad, educación, etc. que se han venido acentuando desde hace ya varios años no es ninguna novedad. Creo que el gobierno debe aprender, lamentablemente, de la "lección de los Pomar".
Es como un desafío a todos los que tienen responsabilidades en los gobiernos y tomar de una vez por todas decisiones a tiempo. Observar, detenerse y actuar en consecuencia.
No es una cuestión de declarar la emergencia económica, de salud o educativa. Es necesario "actuar con urgencia".
De lo contrario nos veremos obligados a repetir lo que vecinos de barrios de todo el país, víctimas de la inseguridad, pronuncian, cuando expresan que "nos están matando a todos".
Pero también no ocuparse como corresponde de la salud, de la cultura, de la educación es también una forma de matarnos: física, cultural e intelectualmente a todos.
El gobierno, de igual forma como ocurrió con este lamentable accidente, pasa al lado de cada uno de nosotros y de nuestros problemas y no nos ve.
Por favor, señores gobernantes, aprendan de la "lección de los Pomar".
Roberto L. Rado
DNI 11.724.641
Neuquén