Ni siquiera la victoria sobre el campeón Banfield, la vuelta de Martín Palermo al gol, por duplicado, anestesió los ánimos en Boca. El clima de crisis interna que vive Boca sigue echando chispas.
Ayer el vocal Horacio Palmieri le pidió al manager Carlos Bianchi que "desacelere" sus reacciones, como las que habría tenido tras el partido ante el Taladro, el domingo. "Boca está primero que todos los hombres", advirtió Palmieri al hablar por radio La Red. El dirigente es uno de los sostenedores del DT Alfio Basile, al igual que el vice presidente Juan Carlos Crespi, crítico de Bianchi desde que asumió como manager.
El Virrey arremetió el domingo con furia a quienes echaron a correr rumores sobre una supuesta intención del manager de volver a dirigir técnicamente a Boca. La victoria levantó los ánimos del entorno de Basile, y según el diario Olé, el ayudante de campo y principal colaborador del Coco, Rubén Díaz, el triunfo sobre Banfield es "para los que nos critican", reclamando sacar del vestuario a los que están contra el entrenador.
Palmieri se pronunció a favor de reunir a la comisión directiva y evaluar los dichos de Bianchi, quien calificó, según Olé, de "hijos de puta" a los que hicieron correr la versión de su vuelta como DT. En ese sentido el vocal consideró que "si es verdad" lo de Bianchi pediremos que "desacelere" las arremetida.
Bianchi, que desde que llegó como manager dejó de a pie a varios dirigentes, sobre todo a Crespi y el otro vice José Beraldi, en el tema del manejo del fútbol, los choques internos se fueron agudizando.
Ahora, con Boca prematuramente apartado de la lucha por el título y tempranamente fuera de un lugar en la Copa Libertadores 2010, el conflicto parece potenciarse.