Durante el fin de la semana pasada corrieron los rumores en la City porteña sobre un encuentro entre directivos del gigante Banco do Brasil y el banco Patagonia.

Ayer se confirmó este encuentro y el matutino El Cronista adelantó que este coloso brasileño comenzó a estudiar, desde julio pasado y hasta sólo unos pocos días atrás, los números más finos de la entidad que conduce Jorge Stuart Milne, con una comisión de ejecutivos que trabajó en las propias oficinas del banco, y que solía pedir informes a las distintas áreas de la entidad. Consultados por El Cronista, en el banco optaron por no dar información oficial al respecto. En la city, mientras tanto, las especulaciones siguen tan activas como siempre.

Los papeles del Patagonia rebotaron ayer 9,5% para cerrar a 3,21 por acción, mostrando una recuperación mayor al 70% tomando los últimos seis meses, fecha que comenzaron los primeros rumores de la entrada del Banco do Brasil al banco nacional.

Desde lo más alto de la entidad patagónica comprometieron a la línea de gerencia de mayor confianza a una estricta confidencialidad. A pesar de eso, algunos banqueros cercanos a la operación confirmaron que "no le pusieron precio", pero que "los brasileños vinieron a observar cómo funcionaba el banco". El Patagonia fue uno de los bancos locales que mayor expansión mostró desde el 2003 hasta hoy, señala El Cronista en otro de sus párrafos. Con el foco de negocios puesto en las Pymes y la intensa relación que mantiene con la provincia de Río Negro, se convirtió en uno de los más poderosos del sistema en cantidad de cuentas sueldo.

Sus propios empleados perciben que, desde julio, el clima cambió: "Hay muchas reuniones de la gerencia y tratan de dejar las cosas al día con los informes. Te das cuenta en cómo presupuestan las cosas: parece que estuvieran tratando de sanear las cuentas", comentan.

En algunos organismos oficiales admiten que el sondeo de los brasileños es vox populi: "Interés en la Argentina, claramente, tienen. Hay un plan estratégico, un plan de salir de Brasil y avanzar en nuestro país", confió una fuente. El 30 de noviembre pasado, el propio presidente de la entidad estatal brasileña confirmó sus ambiciones: "Pasado el período más agudo de la crisis global, muchos activos se han devaluado y hay buenas oportunidades de compras agresivas en algunos países", comentó, destacó en otro de sus párrafos el matutino porteño.