Lunes 14 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 26 > Policiales y Judiciales
Lo juzgan por dos hechos que no recuerda porque estaba drogado
Para el defensor, el acusado es inimputable. La fiscalía pidió efectiva

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fiscal de Cámara Enrique Sánchez Gavier pidió un año de prisión efectiva por un hurto y un robo con armas para un joven que comenzó a delinquir cuando era menor de edad y que estuvo alojado en varios institutos de la región y el país. En su descargo, el imputado dijo que había consumido psicofármacos y que "no recuerda" lo que sucedió. El psicólogo forense Oscar Benítez lo definió como "un marginado socialmente, pero no inadaptado", y su defensor solicitó la absolución porque consideró que al momento del hecho padecía una intoxicación por consumo de psicotrópicos y alcohol que no le permitió comprender la criminalidad de sus actos, y solicitó ayuda terapéutica.

El fiscal Marcos Burgos le atribuye a Franco José Carón, de 28 años, que el 30 de agosto de 2008 ingresó a la farmacia "Detina", ubicada en el kilómetro 12,200 de la avenida Bustillo, y se apoderó de un teléfono inalámbrico que estaba sobre el mostrador, creyendo, probablemente que se trataba de un celular, mientras la empleada se encontraba en otra dependencia. Carón había ido a la farmacia a pedir ayuda luego de sufrir un profundo corte en una ceja, que fue curado y vendado por la empleada pese a que le había advertido que no tenía dinero para pagar. La joven realizó la curación y le recomendó ir al hospital, porque a su juicio la herida requería puntos de sutura. Más tarde, la mujer advirtió que le habían sustraído el celular.

El segundo hecho que le adjudican a Carón ocurrió 40 minutos después en la misma zona, cuando en compañía de otro joven habría amenazado a un chico que esperaba el colectivo. Luego de afirmarle un elemento cortante en el cuello le arrebataron una campera, un par de zapatillas y un celular.

En la primera jornada de debate Carón aceptó declarar, pero para decir que no recordaba "nada" porque se había despertado en la comisaría después de consumir "pastillas". En su poder hallaron el resto de una caja de psicofármacos.

Benítez recordó que en un antiguo informe había definido a Carón una persona que no puede integrarse socialmente. Mencionó que de chico aspiraba pegamento, explicó que "es una persona que consume por desesperación" y añadió que "las pastillas o la droga son una herramienta para mitigar la soledad y perder la conciencia ante una realidad que le es desfavorable".

Tanto la empleada de la farmacia como el menor atacado en la calle reconocieron a Carón cuando fueron citados a una rueda de personas.

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