SANTIAGO DE CHILE (DPA) - Un error de fechas de la presidenta Michelle Bachelet, un ciudadano muerto, un travesti que quiso votar como mujer en acto de protesta, una urna donde no entraban los votos y un candidato que se olvidó su carné de identidad son algunas curiosidades que ocurrieron ayer en Chile en las elecciones presidenciales y parlamentarias.
*Era otra fecha. Bachelet luego de votar señaló que los chilenos saben que habrá segunda vuelta el 17 de febrero. En realidad, el balotaje es un mes antes: el 17 de enero.
* El corazón no aguantó. Muy temprano, un hombre de 79 años murió de múltiples paros cardíacos cuando acudía a votar en la ciudad de Concepción, al sur de la capital. Eugenio Ascencio Mora sufrió la primera descompensación cuando intentaba sufragar, golpeándose en la cabeza.
* Olvidadizo. Más olvidadizo estaba el candidato a la presidencia del Juntos Podemos de izquierda, Jorge Arrate, quien salió muy entusiasmado a votar a tres cuadras de su casa.
Sin embargo, debió regresar raudamente cuando se dio cuenta de que había dejado en otro pantalón su cédula de identidad, único documento con el que se vota en Chile.
*La urna sin ranura. En la fronteriza ciudad norteña de Arica, en el Liceo Pablo Neruda, un ciudadano madrugador quiso introducir su voto en la urna, pero esta no tenía ranura. Más de media hora debió esperar el elector, primero mientras intentaban infructuosamente hacer una ranura a la tapa de la urna de madera y luego mientras llegaba una nueva caja de votación.
* Atrapados en el ascensor. En Santiago, seis electores quedaron atrapados en el ascensor de un colegio de la popular comuna de Recoleta. La llave maestra no estaba en el recinto y sólo Bomberos logró recatarlos .
* Usted está muerto. Por último, en Talca, Hernán Collinao no pudo votar, pese a llevar su cédula de identidad. La razón: en los registros aparecía como fallecido el 9 de noviembre.
* Como mujer. La travesti Alexandra, cuyo nombre real es César Bravo, concurrió a votar con su pelo rojizo, uñas postizas y una blusa aleopardada, causando conmoción en un local de votación repleto de hombres. Quiso desafiar la severa segregación del sistema electoral chileno, donde ambos sexos votan en locales separados. "Queremos votar en un local de mujeres. Muchas compañeras se sienten acosadas y discriminadas en las mesas de hombres ", dijo.