NUEVA YORK (Télam).- La Justicia de los Estados Unidos comenzó a examinar el pedido de los abogados del director franco-polaco Roman Polanski de dejar sin efecto la acusación en su contra de abuso de una menor y ordenar su excarcelación. La corte de apelaciones de Los Ángeles tiene un plazo de tres meses para decidir.

Polanski, actualmente en arresto domiciliario en Suiza y en espera de ser extraditado a los Estados Unidos para ser procesado, está acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una menor hace más de 30 años y de haber abandonado Estados Unidos para evitar el juicio.

En el recurso que ahora es examinado por segunda vez por una corte estadounidense, los abogados del director sostienen que Polanski no fue tratado en forma justa con vistas a su proceso, dado que el presidente del tribunal de Santa Mónica, Laurence Rittenband, muerto en el entretiempo, estaba listo para enviarlo a la cárcel. En la audiencia en Los Angeles, el abogado norteamericano de Polanski, Chad Hummel, definió como "aterrador" el comportamiento de Rittenband, pidiendo que la acusación "sea desechada ya mismo". En caso contrario Hummel pidió que sea celebrado el proceso: lo que no puede suceder si Polanski no se encuentra presente en el tribunal según la ley estadounidense. El fiscal adjunto, Phyllis Asayama, reafirmó que para la acusación Polanski "debe estar aquí para presentarse en la audiencia", acusando al director de haber huido, dando un pésimo ejemplo.