NEUQUÉN (AN).- Con mucho esfuerzo y en una apuesta por la cultura de la provincia, la municipalidad de Villa Curi Leuvú inauguró ayer una ampliación del museo de Caepe Malal donde, entre otras cosas, se exhiben piezas arqueológicas que definen claramente el contacto entre pehuenches y españoles que cruzaban desde Chile en busca de sal. Junto al Curi Leuvú trocaban mercaderías del Viejo mundo por sal y animales.
La inauguración de la obra tiene una yapa: desde la dirección general de Patrimonio Cultural de la provincia el presidente de la comisión de fomento, Oscar Compañ, lleva piezas de dos sitios arqueológicos que suman para conocer un poco más sobre el norte neuquino.
"A partir de la denuncia de pobladores locales, en 1986 y en 2002 se realizó el hallazgo de dos sitios con restos óseos humanos, Caepe Malal y Hermanos Lazcano. El primero resultó ser un importante cementerio que data del siglo XVIII y el segundo, un cementerio que data de 3.780 años de antigüedad", informaron desde la dirección de Patrimonio Cultural de la provincia. A partir de las tareas de rescate e investigaciones se pudo conocer parte del patrimonio arqueológico del norte y particularmente del valle del Curi Leuvú. Toda la zona tuvo un importante desarrollo en tiempos precolombinos cuando el tránsito a través de la cordillera era permanente.
"Nos jugamos mucho al encarar esta obra de ampliación, es una apuesta por la cultura y también por el desarrollo de toda la zona. El museo es un lugar que vale la pena que sea visitado y quien llega, seguro que se va conforme de haber estado. Hemos cumplido con las pautas que nos dio la subsecretaría de Cultura y respetando la arquitectura original se hizo esta obra con adobes y techo de carrizo pero reforzada y bien definida", dijo a este diario Oscar Compañ, al frente de la comisión de fomento.
El museo -que se llama Ana María Bisset- es una réplica de la que fue la escuela de frontera, fundada en 1920, que fue reemplazada por un vigoroso edificio a mediados de 1945, durante el gobierno de Juan Domingo Perón.
Los materiales arqueológicos corresponden a las excavaciones realizadas en el sitio Caepe Malal en 1991, 1992 y 1997 por una parte, a las que se suman las realizadas en 2008 en Hermanos Lazcano. Hay, de las primeras campañas, sables y corazas españoles, piezas de arcillas, chaquiras y otros elementos más comunes como puntas de flechas y lanzas. Entre el material que volvió a Curi Leuvú hay una suerte de lanza que se usaban para marcar a las tumbas.