Domingo 13 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 40 > Cultura y Espectaculos
Amor y soledad de alto vuelo
Tan divertida como amarga, "Up in the Air" aparece en el horizonte como la película con más chances de convertirse en la favorita de los premios.

LOS ÁNGELES (DPA).- El director Jason Reitman heredó la profesión cinematográfica de su padre, Ivan, pero tiene, según los expertos, más talento, capacidad y originalidad que su progenitor. Así, mientras Reitman "senior" se hizo famoso en las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado con comedias comerciales como "Los cazafantasmas", o trabajando al servicio del ahora "gobernator" Arnold Schwarzenegger en títulos como "Gemelos", "Un detective en el kinder" o "Junior", el joven Reitman sólo necesitó un par de largometrajes en los primeros años del XXI para hacerse un hueco entre los directores de moda en Hollywood.

El primero de ellos fue la provocativa "Gracias por fumar", la historia de un portavoz de las grandes compañías tabaqueras que animaba a la gente a que fumase como chimeneas. El segundo, el "oscarizado" y premiado "Juno", esa divertida crónica de una adolescente embarazada. Con semejantes precedentes no es extraño que haya una gran expectativa por ver su tercera película: "Up in the Air".

"Up in the Air" está basada en una novela escrita por Walter Kirn y cuenta la vida de un hombre, Ryan Bingham, que prácticamente vive en los cielos. "La idea, recuerda el escritor, la tuve un día mientras volaba a Los Ángeles. Le pregunté de dónde era al hombre que estaba sentado a mi lado y me dijo: ´soy de aquí mismo, de este mismo asiento´. Cuando le pedí que me aclarara qué quería decir, me contestó que, debido a su trabajo, pasaba 300 días al año viajando de un lugar a otro del país. Los aeropuertos, aviones y hoteles se habían convertido en su verdadero hogar".

En la película George Clooney da vida a este curioso personaje. Un ejecutivo, experto recursos humanos y en hacer ajustes laborales en las empresas. O sea, despedir a trabajadores. Bingham vive sin remordimientos, feliz y contento con su itinerante existencia. Todo comienza a cambiar cuando se enamora de una mujer a la que conoce en uno de sus viajes y cuando le plantean la posibilidad de trabajar de forma sedentaria en un despacho.

Según Jason Reitman la película refleja perfectamente nuestra vida hoy en día. En qué se ha convertido nuestra sociedad. "Todos utilizamos nuestros móviles, el Twitter, los mensajes. Parece que estamos más conectados que nunca, mientras que, en realidad, tenemos menos relaciones de verdad que nunca. La vida de Ryan es una metáfora de eso. Uno puede ir a cualquier aeropuerto del mundo y saber al instante dónde se encuentra todo: tienen los mismos restaurantes, las mismas tiendas, los mismos periódicos. Nos sentimos cómodos en todas partes, y sin embargo ningún lugar parece nuestro hogar. Estamos tan globalizados que hemos perdido ese sentido de comunidad local", explica.

Pero Reitman no se limitó a adaptar sin más la novela de Walter Kirn a la pantalla sino que introdujo algunas novedades que completan el universo de ese eterno viajero que es en el filme George Clooney. Así, fueron desarrollándose los personajes de Natalie, que interpreta Anna Kendrick, ahora también en las pantallas con "Luna nueva", y que da vida a una joven a la que Clooney tendrá que ir enseñando los secretos de su peculiar trabajo; y de Alex (Vera Farmiga, a la que vimos en "Los infiltrados" y "The boy in the Striped Pyjamas"), una especie de alma gemela del ejecutivo, a la que se va encontrando aquí y allá, y por la que empieza a sentir algo parecido al amor.

Según Reitman ningún actor excepto George Clooney podía descubrir todas y cada unas de las claves que tiene el personaje de Ryan Bingham.

"Si se va a hacer una película sobre un tipo que se gana la vida despidiendo a gente de sus trabajos y que quiere vivir solo, más vale que sea un actor condenadamente encantador. Y realmente no hay nadie mejor para eso que George Clooney", dice. "George tiene un maravilloso encanto y un gran humor ligero y se pudo meter en la piel de ese hombre, que se encuentra en unas situaciones realmente serias, y encontrar el tono justo para interpretarlo. En un abrir y cerrar de ojos, continúa el director, puede saltar de cualquier tipo de escena a otra, ya sea emotiva o de comedia".

Y es que "Up in the Air" tiene una característica que la hace muy cercana a la realidad que se vive en estos últimos meses por todo el mundo.

El personaje que interpreta Clooney se dedica a ir por todo el país despidiendo a trabajadores de sus empresas. "Queríamos que las escenas de los despidos fueran honestas y sinceras -indica Reitman-. Así que pensamos: ¿Por qué no mostrar la realidad? Fuimos a Detroit y a Saint Louis, dos de las ciudades más castigadas el año pasado por la destrucción de puestos de trabajo y buscamos a gente que nos contara cómo fueron despedidos, lo que dijeron o lo que les hubiera gustado decir. Ésa es ahora mi parte favorita de la película".

Así, entre ensoñadoras nubes y la realidad que se pisa en el suelo, transcurre esta comedia divertida y amarga, provocadora y sentimental, que fue alabada por crítica y público tras su paso por los festivales de Londres, Toronto y Roma. Una película que habla de un mundo y una sociedad cada vez más y mejor conectada donde paradójicamente abunda la soledad y la desconexión.

El filme despegó en los cines, aunque de forma limitada, el 4 de diciembre. Pero su verdadero y gran vuelo comenzará el 25, el día de Navidad, cuando se estrene por todo Estados Unidos. Entonces se sabrá si "Up in the Air" toca de verdad el cielo del éxito.

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