SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una mujer que viajaba como acompañante en un Ford Escort murió ayer de manera instantánea cuando ese auto fue embestido por un viejo Ford Fairlane que se quedó sin frenos.

El trágico accidente ocurrió pasado el mediodía en el transitado cruce de Fernández Beschtedt y Almirante Brown, que tiene una rotonda no del todo funcional y una pendiente marcada en sentido sur - norte, cuya incidencia habría sido clave en la violencia del impacto.

El Fairlane, de cuidado aspecto a pesar de su antigüedad, circulaba por Beschtedt en bajada hacia Brown y habría sufrido una rotura de frenos. Tomó más velocidad y, según testigos, su conductor tocó bocina en forma desesperada pero no tuvo manera de evitar el impacto de lleno con el Escort, que viajaba por Brown en sentido este - oeste.

Según informaron desde la comisaría 2 del Centro Cívico, el vehículo mayor estaba ocupado por cuatro personas, que no sufrieron lesiones de consideración.

El Escort, que sufrió la embestida en el lado izquierdo, transportaba a tres personas, entre ellas la mujer que falleció tras salir despedida a causa del violento choque. La víctima fatal tendría unos 40 años y su identidad no había sido confirmada hasta la tarde de ayer. El conductor del auto menor también sufrió heridas gravísimas y debió ser rescatado del interior del destrozado vehículo por bomberos.

Debido a la gravedad del hecho y a la hora en que ocurrió, no tardó en congregarse una multitud de curiosos que siguieron de cerca el despliegue de los rescatistas. A fin de que los peritos en accidentología releven todos los elementos disponibles para reconstruir el siniestro, los autos permanecieron durante más de tres horas en la misma posición en la que quedaron tras el choque.

La persona que conducía el Fairlane, un hombre de alrededor de 40 años, sufrió contusiones menores y una fuerte crisis nerviosa, por lo que recibió atención en el hospital zonal. Luego quedó demorado en la causa por "homicidio en accidente de tránsito".

El cruce de Beschtedt y Brown es uno de los más transitados y peligrosos del Alto de la ciudad. Además de las dos calles mencionadas, confluye también allí la Diagonal Gutiérrez, de modo que los automovilistas están obligados a mirar en varios ángulos antes de ingresar en la estrecha rotonda que oficia como derivador.