Domingo 13 de Diciembre de 2009 Edicion impresa pag. 28 > Internacionales
Distensión en la víspera de los comicios más inciertos en 40 años

Los candidatos presidenciales chilenos derrocharon ayer confianza de cara a los comicios de hoy, los más inciertos en 40 años.

El favorito para ganar la primera vuelta y acudir el balotaje de enero, el millonario de derecha Sebastián Piñera, señaló que sólo aguarda que pase el tiempo para celebrar la victoria con mayoría parcial que todas las encuestas le auguran.

"(El domingo) se apaga la voz de los candidatos, se va a escuchar fuerte la voz de la gente, estamos muy confiados de que va a ser un triufo del cambio", afirmó.

Por su parte, el sorpresivo y carismático diputado independiente Marco Enríquez-Ominami, un ex correligionario de la presidenta socialista Michelle Bachelet, encabezó una humorada, desplegando cerca de su comando un lienzo que decía "vuelvo el lunes".

La frase aludía a la esperanza, con tintes de certeza, de Enríquez-Ominami de que pasará a la segunda vuelta y vencerá a Piñera, hasta ahora el más sólido de los aspirantes.

También con humor, el abanderado del izquierdista Juntos Podemos, el ex ministro Jorge Arrate, ironizó sobre la baja probabilidad de pasar a la segunda vuelta que le otorgan los sondeos a su sector, integrado por comunistas y grupos menores de izquierda. "Es un escenario menos probable que otros, pero en todo caso nuestra votación va a ser muy buena y vamos a tener parlamentarios por primera vez" desde el retorno a la democracia en 1990, dijo.

El silencio, en cambio, fue la tónica del abanderado del gobierno, el senador y ex presidente demócrata cristiano Eduardo Frei, quien pasaría a segunda vuelta con Piñera, según sondeos.

El favoritismo de la oposición de derecha para ganar la primera vuelta de los comicios presidenciales, motivaron una serie de pactos de última hora entre el centro y la izquierda.

El tema de los derechos humanos y el fantasma del general Augusto Pinochet coparon también la fase final de la campaña, la primera sin el ex dictador presente en cuerpo y alma en las elecciones chilenas, tras su muerte hace tres años.

Miles de chilenos, aunque menos de los esperados, acudieron a los actos de cierre de los cuatro aspirantes presidenciales, ninguno de los cuales parece contar con mayoría absoluta, ni con la opción de emerger con apoyo parlamentario decisivo para el futuro. Ante ese cuadro, Frei aceptó al cierre de su campaña en el sur del país la idea de formar una nueva mayoría contra la derecha, lanzada por Arrate. (DPA)

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