Banfield irá por el triunfo y la gloria cuando visite a Boca, y Newell´s recibirá a San Lorenzo, pero estará con una "oreja" en la Bombonera, a la espera buenas noticias. Será una jornada especial, que se vivirá a dos puntas y donde estará en juego el título del Apertura 2009.

El barrio de La Boca y la Chicago argentina, serán los sitios donde se palpitará la definición de un campeonato, entre los dos equipos más regulares.

El Taladro está ante la gran oportunidad en su vida y tratará de aventar los fantasmas de la final perdida en un desempate con Racing, en los 50. Mientras que Newell´s sabe lo que es salir campeón: ya que ganó cinco.

Banfield tiene a su favor que ganando será campeón y no deberá depender de lo que suceda en Rosario. Mientras que a la Lepra no le cabe otra alternativa que el triunfo y esperar que el Albiverde empate para forzar un desempate, o si pierde y le gana al Ciclón festejar un nuevo título.

Más allá de todos esos ingredientes que rodean a los dos duelos, ambos equipos llegan con toda esa carga de responsabilidad y de urgencias de que en 90 minutos se juegan cuatro meses de un torneo intenso.

Por el lado de Banfield (41 puntos), Julio César Falcioni pondrá en cancha a todos los titulares, ya que no tiene lesionados. Sin embargo, en la cabeza del DT ronda la idea de jugar con Emanuel Pío por el colombiano James Rodríguez.

En los rosarinos (39), Roberto Sensini no podrá contar con el jugador líder Rolando Schiavi (desgarro en el muslo izquierdo), quien tampoco jugaría en caso de un eventual desempate. El elegido para reemplazarlo es Alexis Machuca, mientras que habrá también unos retoques, ya que Mauro Formica se moverá por derecha y Hugo Barrientos lo hará por el sector izquierdo.

Boca (24) será el rival que deberá sortear Banfield y Basile no contará con los lesionados Federico Insúa y Nicolás Gaitán, ni con Gary Medel (5 amarillas).

San Lorenzo (29), otro grande que hace de "juez" y que se quedó sin la Libertadores, no está confirmado y tiene un par de dudas.

Un domingo de fútbol, con una definición entre dos equipos que no son de los más convocantes, que no tienen presupuestos millonarios, pero que sin dudas fueron los mejores, y llegan cabeza a cabeza hasta la última fecha.