LAGO PUELO (AEB).- Desconocidos delincuentes perpetraron un asalto a mano armada en la confitería ubicada frente al muelle del Parque Nacional Lago Puelo y se llevaron la camioneta del concesionario, un equipo de audio, electrodomésticos y mercadería. Horas más tarde, el rodado apareció abandonado en un viejo puente, a unos 15 kilómetros al norte de El Bolsón, sobre la Ruta 40.

Ocurrió a las 3 de la madrugada del sábado, cuando dos hombres aparecieron en el balcón que antecede al ingreso del comercio y llamaron la atención del encargado de la vigilancia, quien acudió pensando que se trataba de turistas extraviados o de personas que necesitaban ayuda o el teléfono. Al acercarse vio que los sujetos estaban encapuchados y armados. Estos redujeron al sereno y lo ataron a la cama en una habitación del fondo.

Cuando el trabajador se pudo soltar, después de una hora, avisó a la policía de Lago Puelo, aunque para entonces los asaltantes ya se habían alejado del lugar a bordo de la Toyota Hilux blanca con franjas rojas (patente URC 404), propiedad del titular del comercio. Los ladrones hasta tuvieron tiempo de estacionar la pick up cerca del local y cargar lo que quisieron. A esa hora, la vigilancia en la cabecera del Parque es prácticamente nula. Aun cuando a pocos metros hay dependencias de Aduana, Gendarmería y Prefectura, el personal se retira al terminar el horario administrativo. Tampoco queda custodia en las embarcaciones atracadas en el espigón del lago y sólo hay rondas periódicas de los guardaparques.

De inmediato, fuerzas combinadas articularon un rastrillaje por todas las rutas de la región, incluyendo un alerta interprovincial que dio sus resultados a las 10.50, cuando un vecino alertó sobre la presencia del vehículo estacionado, con las puertas abiertas y las llaves puestas, sobre el antiguo puente sobre el arroyo Los Repollos, pegado al que se usa actualmente. Estaba abandonado y los investigadores del Escuadrón 35° de Gendarmería y de la policía rionegrina trabajaron luego sobre la hipótesis de que los autores cambiaron las cosas robadas a otro auto y emprendieron la huida hacia Bariloche o que retornaron hacia Chubut, para despistar.

Otra versión indicaba que uno de los sospechosos "sería un ex empleado de la confitería, que estuvo el año pasado, y que se fue enojado". No obstante, hay certeza de que hubo una vigilancia previa al golpe y de que "actuaron con total impunidad ante la falta de vigilancia". Ya sobre el mediodía, comenzó a intervenir el fiscal de turno de la provincia vecina, auxiliado por un perito y por la policía de Lago Puelo.