ROCA (AR).- A pesar de la tensión que se vivió desde la madrugada hasta entrada la mañana del viernes en el Establecimiento Penal II de Roca, ayer la jornada transcurrió "con normalidad".
Según se informó, el amotinamiento con quema de colchones que se desencadenó en el pabellón 3 de la unidad penitenciaria no derivó en traslados de internos hacia otras dependencias y ayer se abrió la cárcel a las visitas sin más restricciones que las habituales. Hasta la tarde no se habían registrado nuevos incidentes.
Guido Ferrada Cortés, el detenido que iba a ser trasladado hacia la cárcel de Choele Choel, quedó finalmente alojado en Roca, después de que un grupo de internos de su pabellón iniciara la revuelta del viernes para evitar la derivación.
En ese mismo sector, después de controlada la situación tras más de 10 horas de conflicto, el personal penitenciario descubrió un boquete por el que un número indeterminado de detenidos intentaría fugarse. Se hizo una requisa en la que aparecieron varias "facas".