BUENOS AIRES (DyN) - En medio de profundas muestras de dolor, los cuerpos de Fernando Pomar, su esposa Gabriela Viagrán y sus dos pequeñas hijas, encontrados muertos el martes último, 24 días después de haber desaparecido, fueron inhumados ayer en el cementerio parque La Merced de Pergamino.
Cerca de las 16, familiares, amigos y vecinos dieron el último adiós a los Pomar tras una misa en la capilla del cementerio, pero sin velorio público por decisión de sus allegados.
Por la tarde también se ofició una misa en un colegio de Adrogué adonde concurría la hija mayor de los Pomar.
La polémica labor de la policía por los fallidos rastrillajes para dar con la familia derivaron ayer en los relevos de otros tres efectivos, con lo cual ya suman seis los desplazados en base a un informe de la Auditoría General de Asuntos Internos. La Auditoría dio a conocer que donde se encontraron finalmente los cuerpos "en total se realizaron 6 rastrillajes, tres por aire y tres por tierra", lo que corroboraría errores en los operativos de búsqueda.
Uno de los policías relevados es el titular de la Distrital de Salto, comisario inspector Juan Carlos Ruiz, que el miércoles aseguró que él encontró los cuerpos bajo un monte, a la vera de la Ruta 31, y no un baqueano de la zona.
Los otros dos son el subdirector de la DDI Pergamino, Martín Tomás Herrera, y un jefe de turno de la dependencia, Walter Barrera.
