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	Marco institucional para un acto político partidario. Saiz no habló de la re-reelección, pero varias pancartas lo alentaron para el 2011.

VIEDMA (AV).- El gobernador Miguel Saiz hizo una fuerte demostración de poder y lanzó su pretensión concreta de reformar de la Constitución. Esa intención se la gritó en la cara a varios de sus aliados políticos que se han expresado en contra de esa posibilidad, y utilizó para mostrar sus fuerzas, a un multitudinario coro de militantes que, bajo la consigna "Seis + Saiz", colmó las instalaciones del gimnasio Fioravanti Ruggeri y alentó desde el exterior interrumpiendo la calle Alvaro Barros.

El "acto del Gobierno" -según decía la convocatoria formal- reunió sobre el escenario a todos los ministros actuales y a otros que ya dejaron de serlo, como Oscar Idoeta, Adriana Gutiérrez, Iván Lázzeri, Juan José Ruiz Rodriguez y José Luis Rodríguez. En la primera fila estuvieron varios legisladores provinciales y los nacionales Hugo Castañón y Pablo Verani. Juan Carlos Scalesi, vale decir, llegó tarde y en lugar de buscar sitio junto a sus pares trepó al escenario y se ubicó en la silla reservada para Saiz, mientras éste daba su discurso final. También hubo varios intendentes, entre quienes se destacaron las figuras de Marcelo Cascón de Bariloche, Jorge Ferreira de Viedma y Oscar Romera de El Bolsón.

El acto comenzó pasadas las 19 con un marco impresionante de más de 4 mil personas, en el interior y el exterior de ese local, que se vio embanderado de punta a punta con leyendas que ratifican la intención de continuidad en el gobierno por parte del actual mandatario. Desde el atril, Saiz hizo un recuento de las acciones de sus seis años de gestión, a medida que en una pantalla gigante se proyectaban las obras inauguradas y las tareas desarrolladas en las distintas áreas de gobierno.

Por momentos se lo vio emocionado. Al subir al escenario, por caso, ante la multitud que lo ovacionaba, no pudo evitar conmocionarse. Luego, en un segmento claramante montado de antemano, casi como un golpe bajo, hizo subir al escenario a una no vidente que recientemente recibió una vivienda en el marco de planes habitacionales del Estado.

Finalmente, tras el extenso repaso de acciones, que tuvo que interrumpir porque de a poco algunos militantes estaban dejando el lugar, Saiz ingresó al terreno llano de la política con sus expresiones en favor de la reforma. "Aunque soy respetuoso del pensamiento de los demás, estoy convencido de que son los tiempos de la reforma, no lo tengamos miedo al debate", ratificó desde la altura. Minutos antes había insistido con su defensa de la Concertación, como herramienta para el sostenimiento del poder y se mostró optimista con la recuperación económica en 2010.

Al final del acto, pasadas las 22, quedó en claro que las intenciones de Saiz se proyectan más allá de 2011. Los lemas que se leyeron en las remeras, gorras y banderas, no fueron enunciados vacíos, sino evidentes estrategias para una posible campaña reeleccionista.