NEUQUÉN (AN).- A pesar de que la 23ª sesión del Concejo Deliberante comenzó a la una de la madrugada de ayer, las barras destinadas al público estuvieron colmadas tanto por los taxistas que se oponen a la reforma de la ordenanza que regula el servicio, como por parte de funcionarios del Ejecutivo comunal.

Desde antes de empezar la sesión los integrantes de la Asociación de Propietarios de Taxis manifestaron su rechazo a la reforma de la norma 10331 que establece entre otros puntos la posibilidad de vender las licencias de taxis y la obligatoriedad de instalar equipos de seguimiento satelital. Una vez finalizada la sesión fueron los únicos que festejaron dado que, mientras la iniciativa no fue abordada, los ediles sí aprobaron la renovación sin nuevas exigencias de 34 licencias de taxis.

Los funcionarios comunales coparon la barra opuesta del recinto encabezados por el secretario de Coordinación y referente radical Marcelo Gamarra, y el próximo secretario de Gobierno municipal y dirigente de Une, Raúl Dobrusin. Junto a funcionarios de menor rango de ambas fuerzas, los secretarios se mostraron unidos y acompañando los debates en los que los ediles de sus partidos se posicionaron también en forma conjunta.