ROCA (AR).- Después de estar 12 años al frente de la causa y cuando todavía no fueron hallados los responsables materiales, la Justicia ordenó ayer apartar de la investigación del primer Triple Crimen ocurrido en la ciudad de Cipolletti al juez de instrucción Pablo Iribarren.
La solicitud había sido planteada por Ulises González, padre de dos de las víctimas, quien había acusado al magistrado de haber perdido su "imparcialidad". Ahora, la investigación de la denominada causa "residual" quedará en manos del juez de instrucción Rubén Norry, titular del juzgado Nº 2 de Roca.
La resolución fue adoptada ayer por la Cámara Criminal Tercera de esta ciudad y surgió a partir de la denuncia efectuada por el padre de María Emilia y Paula González, dos de las tres víctimas que fueron brutalmente asesinadas en noviembre de 1997.
Para González, la tarea del juez estaba concluida por entender que Iribarren había perdido su "compostura de imparcialidad". A ello se sumó que el magistrado se sintió "injuriado" por las opiniones que plasmó González a la hora de presentar dos impugnaciones en su contra en los concursos judiciales en los que el funcionario está participando y le anunció, vía carta documento, que estaba dispuesto a iniciarle acciones legales.
Ante la falta de retractación de González, Iribarren respondió rápidamente anunciado que se apartaba de la causa "residual", asegurando que el "hostigamiento continuo" (por parte de González) lo obligaba " dolorosamente a dar un paso al costado".
Por la recusación (seguida de la excusación del juez) la causa pasó al juez Emilio Stadler, quien luego trasladó las actuaciones a su par Rubén Norry, al entender que la investigación debía recaer en él. Ante el conflicto de competencia surgido, finalmente tomó intervención la Cámara Tercera, que resolvió no solamente separar definitivamente de la causa a Iribarren sino también designar a Norry como el nuevo juez instructor de la causa "residual".
Los jueces Fernando Sánchez Freytes y Aldo Rolando argumentaron que la Corte Interamericana de Derechos Humanos "exige que el juez que interviene en una contienda particular se aproxime a los hechos de la causa careciendo de manera subjetiva de todo prejuicio". Además recordaron que el magistrado debe aparecer "sin estar sujeto a influencias, aliciente, presión, amenaza o intromisión directa o indirecta, sino únicamente a Derecho", por lo que finalmente decidieron aceptar el apartamiento de Iribarren "teniendo en cuenta los antecedentes".
Por el hecho en el cual también fue asesinada Verónica Villar, la Cámara Segunda del Crimen de Roca condenó a prisión perpetua Claudio Kielmasz como coautor de secuestro seguido del resultado fatal. Pero la causa para intentar hallar a los autores materiales del brutal triple crimen continuó abierta. Ahora el encargado de seguir con la investigación será el Norry.
