Ricardo López Murphy afirmó que en el país "no hay sistema político sino un grupo de aventureros, y esto hace muy difícil evitar el caudillismo". Por eso, impulsó el voto electrónico, la boleta única y la reafiliación obligatoria. Pero afirmó que "la salida de la pesadilla que vivimos depende de que haya un programa alternativo. Y en lugar de eso, el debate es quién se pone más plumas para ser vedette", dijo en relación con las candidaturas personalistas.
El ex candidato presidencial desarrolló ayer en el auditorio de "Río Negro", en Roca, sus "Once temas para pensar el país", poniendo como eje la necesidad urgente de modernizarlo para remediar el atraso que se produjo en las últimas décadas "producto de malas políticas". Hoy estará en Neuquén.
La garantía de existencia de una prensa libre es a su juicio el primer punto, ya que no sólo garantiza calidad en la información ciudadana sino que contribuye a la transformación tecnológica en materia de comunicaciones, como la banda ancha. "Pero lo que ha hecho este gobierno es fragmentar y combatir a los medios y sumirlos con publicidad oficial", dijo.
En materia de infraestructura, puso como ejemplo la Ruta 22. "Hoy viví la experiencia de venir de Neuquén a Roca", ironizó. Dijo que es un camino "apropiado para un país de hace 50 años".
Abogó por la transformación de la matriz energética, el desarrollo de los ferrocarriles de carga y un sistema integrado de aeropuertos, objetando que actualmente "subsidiamos el desperdicio de aerolíneas concentradas en las grandes urbes".
Cuestionó que "atentan contra la modernización" los impuestos a los celulares y a la tecnología, al desanimar el desarrollo de software y de la técnica.
Lamentó que la distorsión del mercado de capitales en el país -de lo que responsabilizó en parte a las "empresas pseudorecuperadas"- encarece el crédito. "En vez de crear empleo genuino por la capitalización, acá se crea empleo público, que incrementa todavía más las cargas a las empresas", dijo. Evaluó que, por ello, los capitales prefieren invertir en Brasil, Chile o Uruguay "porque tienen la sensación de que allí no van a ocurrir arbitrariedades".
Consideró penoso que el ciclo lectivo no supere 135 días en Neuquén y Río Negro cuando en países avanzados es de 220 días y en Chile está generalizada la doble jornada con informática e idioma extranjero. "Además, acá la pregunta del sistema educativo es: cómo hacemos para que pasen de año, en lugar de ser cómo hacemos para que aprendan".
Del mismo modo, deploró la falta de competitividad en la formación para el trabajo, la falta de previsibilidad ante la inexistencia de indicadores confiables y la pérdida de incentivos que plantea la "política del clientelismo y el vasallaje" que aplica "la pareja presidencial".
"Las sociedades libres premian el esfuerzo, el mérito y el talento, y las sociedades vasallas premian la subordinación", graficó al referirse a la sumisión de los gobernadores ante el gobierno nacional.
